¿Cómo fue el proceso de creación de Bruma? ¿Qué te inspiró a escribir una historia tan introspectiva y llena de fantasía?
Bruma nació de mis propios sueños, donde inconscientemente hechos de momentos vitales, totalmente dispares e inconexos entre sí se entremezclaban para generar ideas más complejas. Estos momentos de lucidez onírica me inspiraron a explorar este mundo, desarrollar esta historia e invitar al lector a hacer un ejercicio de introspección y sumergirse en este viaje psicológico.
Sabemos que Herman Hesse ha sido una gran influencia para ti. ¿Cómo influyó su obra en la narrativa y los temas de Bruma?
Hermann Hesse es un autor que me ha servido de gran inspiración debido al profundo estudio de la mente humana que realiza, no concebida como un ensayo, sino más bien como una narración con historias donde el lector es copartícipe de las profundas reflexiones que desarrollan los personajes.
La música es otra de tus grandes pasiones. ¿De qué manera ha influido tu carrera como músico en tu proceso creativo como escritor?
La música es y ha sido siempre mi forma de expresión predilecto. La música que interpreto prima el mensaje emocional por encima del aspecto estético de la obra. Sin embargo, este libro surge de la necesidad de contar una historia inspiradora y el mensaje a extraer del viaje del protagonista es suficientemente complejo como para necesitar del lenguaje hablado. Parte de mi pensamiento como músico de autosuperación y mejora constante en el ámbito musical aparece reflejado en la historia exponiendo lo complejos que somos. El protagonista realiza esta búsqueda de mejora en los distintos aspectos de la vida que le representan, así como un músico lo hace en la búsqueda de excelencia de las obras que interpreta.
La novela indaga en fantasmas del pasado y utiliza mundos oníricos que conectan con la realidad. ¿Qué significado tienen estos elementos en la trama? ¿Reflejan alguna experiencia personal?
Los recuerdos aparecen transfigurados en sus sueños, avisando inconscientemente de algo, existiendo constantemente simbolismo en cada uno de estos viajes oníricos. Estos sueños en ocasiones realmente intensos y vívidos pueden convertirse en recuerdos, desdibujándose la línea entre la realidad y la mente. He procurado que el carácter y pensamiento del personaje principal se aleje todo lo posible de mí, aunque es cierto que algunos hechos pueden estar inspirados en vivencias personales.
Tu obra invita a los lectores a reflexionar sobre temas universales y actuales. ¿Cuál es el mensaje principal que quisieras que los lectores extraigan de Bruma?
El mensaje principal que espero transmitir con “Bruma” es la importancia de detenerse, escuchar y reflexionar sobre el auténtico peso de los problemas y su verdadera relevancia e impacto. Hay aprendizajes que ya hemos realizado a lo largo de nuestra vida, y a veces solo necesitamos parar y meditar sobre ellos para comprender mejor nuestra situación y tomar decisiones más sabias y conscientes.
¿Qué retos has enfrentado al combinar un lenguaje sencillo con una profunda introspección psicológica? ¿Cómo logras que los personajes se sientan tan cercanos y complejos?
La temática del libro es compleja y profunda, donde se tratan temas que necesita tiempo para poder meditar sobre ello. Pero esta novela tiene carácter divulgativo, por lo que he tratado utilizar un ritmo fluido en la narrativa y un lenguaje sencillo para poder llegar a todo el mundo. Todos, de alguna manera somos seres sencillos expuestos a problemas en teoría comunes, pero al mismo tiempo nuestra propia intrahistoria nos conduce a convertirnos en seres complejos y únicos. Traté desde un primer momento que el personaje principal pasase por todos aspectos por los que pasa la persona de a pie, como enamorarse, estudiar o tratar de aspirar a sueños realizables. Pero de igual manera el personaje se encuentra con disconformidades como el hastío de la rutina y la cotidianeidad. Ha trabajado mucho por alcanzar ese equilibrio vital, al que ahora le desespera y aliena. Es reflejo del inconformismo inherente al ser humano, por el que todos pasamos y que también nos representa de una forma identitaria.
Al ser tanto músico como escritor, ¿cómo has enfrentado los desafíos de ambos mundos artísticos?
Ambos mundos artísticos presentan sus propios desafíos únicos. La música requiere una conexión emocional inmediata con el público, mientras que la literatura permite una exploración más profunda y reflexiva. He enfrentado estos desafíos manteniendo una pasión constante por ambas artes y encontrando formas de expresar mi creatividad y emociones a través de diferentes medios. Afortunadamente puedo trabajar con dos de mis mayores pasiones. El éxito del artista es que la comunicación de su arte alcance al espectador y pueda tocar su fibra y puedo decir, a viva voz, que he conseguido mi objetivo.
Para ti, ¿qué es lo más gratificante de exponerte al público a través de tus creaciones, ya sea en un escenario o en las páginas de un libro?
Lo más gratificante es conectar con las personas a nivel emocional o racional, ya sea a través de melodías, ritmo y armonía o través de una historia. Al final, las artes no son tan distintas entre sí, cambia el medio y el lenguaje, pero el significado y la intención es la misma. Es un lujo poder compartir mis pensamientos y emociones, y saber que pueden inspirar, consolar o provocar reflexión en quienes los reciben.