1-Tu libro “Desnudando el alma frente al mar” parece ser una introspección profunda y emotiva. ¿Cómo fue el proceso de seleccionar y escribir esos cincuenta relatos tan personales?
En el periodo de 5 años que explico, sufrí bastantes altibajos emocionales, y había momentos en que las palabras salían solas. Aunque los relatos los compartía en redes sociales, los tenía guardados en el ordenador en espera de poder elaborar un libro, como así ha ocurrido finalmente.
2- Has vivido momentos muy duros en los últimos años, como mencionas en la sinopsis. ¿Cómo influyeron esas experiencias en tu manera de escribir y en el enfoque de este libro?
Esas experiencias vividas me llevaron a escribir, a buscar una válvula de escape a los problemas que me estaban agobiando. Siempre he buscado escribir según el estado de ánimo, con un lenguaje sencillo y fácil de entender. El enfoque de este libro es decir adiós a aquellos años difíciles, pero sin olvidarlos, para que me puedan servir de enseñanza si volvieran a aparecer.
3- En tus libros, desde las anécdotas humorísticas del 092 hasta los relatos más intimistas, abordas temas muy variados. ¿Cómo decides qué tono darle a cada historia? ¿Hay alguna temática que te resulte más fácil o más desafiante escribir?
Para mí, ésta es la parte más fácil de este trabajo. Antes de empezar a escribir, busco el tema sobre el que voy a tratar en el libro, y a partir de ahí desarrollo la historia. Con las anécdotas en el 092, ya sabía que el tono sería humorístico; con las historias en el encierro, un tono más serio, pero sin caer en el dramatismo. En este trabajo he buscado la parte más íntima de mí, pero como he explicado más arriba, este libro lo llevo madurando desde hace tiempo.
En cuanto a temáticas, hasta ahora me he centrado en relatos cortos, no me veo capacitado para una novela de 500 páginas, aunque todo se andará.
4- “Desnudando el alma frente al mar” promete emociones diversas para los lectores. ¿Cuál es el mensaje principal que te gustaría que se lleven después de leer tus relatos?
Con este libro he buscado compartir experiencias que más de uno y una lectora han experimentado en algún momento de su vida. Penurias económicas, momentos de soledad, necesitar favores. Contarlo a los demás no es una vergüenza, sino una forma de desnudar el alma y tranquilizar el espíritu.
5- Desde tus inicios recopilando anécdotas del 092 hasta ahora, con un enfoque más reflexivo y maduro, ¿cómo dirías que ha evolucionado tu estilo como escritor?
La valoración deben hacerla los que entienden de ésto, pues yo me sigo viendo como un principiante, que se dedica a escribir como hobby, pues desgraciadamente es complicado vivir de la escritura.
6- En tu biografía mencionas que escribiste parte de tus libros tras momentos difíciles. ¿Qué papel juega la escritura en tu vida? ¿Es más una terapia personal o una manera de conectar con los demás?
En el año 2015 perdí mi trabajo en el servicio 092 de la Policia Municipal de Bilbao, me detectaron un problema de sordera, una ruptura sentimental… Vamos, un cúmulo de desgracias. En un momento de lucidez, se me ocurrió recopilar en un libro anécdotas graciosas que había ido recordando de mi periodo en el teléfono de emergencias. Así es como nació mi primer libro, “092,dígame”. Fue una válvula de escape a los problemas que me estaban agobiando, y el comienzo de una aventura en la que sigo embarcado. Y es una terapia y un entretenimiento en mis momentos de bajón, que alguno sigo teniendo.
7- Vivir del arte no siempre es sencillo. ¿Cómo has gestionado las dificultades para sacar adelante tus libros y mantener tu pasión por la escritura?
Cuando las cosas se hacen por gusto se saca tiempo de donde sea, y yo he renunciado a ciertos placeres por mantener esta pasión. Por ejemplo, con mi libro sobre Erandio, salía de trabajar a las 7 de la tarde, y me entrevistaba con vecinos para que me contasen historias. Llegaba a casa cerca de las 10, tenía que ducharme, cenar y acostarme cerca de las 12. Y a las 6 de la mañana otra vez a trabajar. Y el fin de semana ordenar todos los datos obtenidos. La recompensa es gratificante: ver tu libro en las librerías, y a vecinos que te comentan que lo han leído.
8- Por último, ¿qué es lo que más disfrutas cuando un lector te da su opinión sobre tus relatos? ¿Hay alguna anécdota especial con algún lector que te haya marcado?
Lo que más disfruto es el cara a cara con el lector, aunque sea una crítica negativa. El contacto directo. Eso ayuda a mejorar. En cuanto a alguna anécdota, en la presentación y firma de libros de “092, dígame” una chica me pidió una cita porque le ponía “cariñosa” la voz de los operadores de teléfono.