• Keny, tu trayectoria es un claro ejemplo de perseverancia y pasión. ¿Qué fue lo que te impulsó a dejar todo atrás en Venezuela y embarcarte en esta aventura artística en España?

Los principales factores desencadenantes fueron la situación política, económica y social del país. En aquel entonces, en el año 2017, la decisión me parecía una catástrofe, y en efecto, en su momento lo fue. Es complicado tener que renunciar a tu entorno seguro, a la familia y a tus costumbres en contra de tu voluntad. Sin embargo, hoy en día me atrevo a decir que ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado.

Hoy, siete años después de aquel decisivo momento, puedo decir que ser inmigrante es una de las mejores cosas que me ha pasado. Salir de tu país a buscarte la vida como se dice popularmente, me dio una nueva perspectiva de las cosas, más empática, resiliente y objetiva. Entendí que lo que damos por hecho es en realidad tan frágil y la vida puede cambiar de sopetón. Agradezco haber migrado tan jovencito porque creo que maduré rápido y ya no me apetecía perder el tiempo en tonterías o pensar que la vida está dada por sentada. Este suceso también me puso cara a cara conmigo mismo y me situó en una encrucijada donde debía decidir si seguía mi carrera en la industria farmacéutica (mi camino seguro) o si perseguía mi sueño de ser artista (camino lleno de incertidumbre). Y bueno… Aquí estoy, haciendo esta entrevista.

  • Has trabajado en la industria farmacéutica y ahora te dedicas al arte. ¿Cómo ha sido la transición de un mundo tan estructurado a uno tan creativo y a menudo incierto?

Creo que en la empresa donde trabajé era un bicho raro. Me costó entender la dinámica de las multinacionales. No entendía por qué todo tenía que estar escrito o estar registrado por correo (era una forma de protegerte ante un imprevisto o error). «Pero si todos trabajamos en la misma empresa, ¿por qué tengo que enviar el mensaje por e-mail y no puedo acercarme a su puesto de trabajo y decírselo en persona, sería mucho más rápido?»; «No, debes cubrirte las espaldas y todo tiene que estar registrado», respondía mi jefe. Luego era curioso ver cómo entre departamentos se hacía más difícil el trabajo; entre ellos se escondían información y otras cosas que hasta el día de hoy no comprendo muy bien. De igual forma, la visión de la empresa me hizo entender que trabajar en el arte no es solo ser creativo y un artista talentoso, sino que también debes buscar la forma de hacerlo rentable.

  • “Cuando caen las estrellas” aborda temas profundos sobre las relaciones personales y el crecimiento. ¿Qué inspiró la historia de Thiago y sus desafíos amorosos?

Cuando me enamoré por primera vez cometí tantos errores y tuve tan poco amor propio que me perdí. En esa relación descubrí cuán doloroso puede ser el amor cuando no se establecen límites en una relación. Con el tiempo, cuando sané, me di cuenta de que me apetecía compartir lo que había aprendido.

  • En tu obra se destaca la conexión física y espiritual de los personajes. ¿Cómo lograste equilibrar estos dos aspectos en la narrativa?

En la obra, a priori es más evidente la conexión física entre ellos. Casi se puede palpar el deseo físico y sexual de los protagonistas. Hay mucha pasión en sus encuentros y ambos están como dos volcanes en plena faena. Sin embargo, de a poco, se van revelando aspectos psicológicos de ambos y cómo a través de las erupciones van apareciendo los distintos puntos de conexión espiritual. Al fin y al cabo, no dejan de ser dos humanos con circunstancias de vida y entornos familiares que les han afectado de forma distinta. Y aunque las conexiones están ahí presentes, hay diversos factores que influyen en el desarrollo de las mismas.

Keny Gonçalvez. Autor de la obra.
  • Como actor y escritor, ¿encuentras similitudes entre la interpretación de un papel y la creación de un personaje literario? ¿Cómo se complementan estas dos facetas de tu vida artística?

Es maravilloso, porque ambas cosas se complementan perfectamente. Cuando te preparas para ser actor, te conviertes en un investigador que debe descubrir todo lo posible sobre ese personaje, su historia, antecedentes y los motivos por los cuales se comporta de determinada manera; para luego, con tus recursos internos y externos, interpretarlo de forma convincente y realista. Cuando escribes, es igual: es meterte en la piel de esa persona, pensar como ella, oler como ella, sentir como ella. Y por eso creo que es vital trabajar en tu empatía, porque esa herramienta es la que te permite conectar a un nivel más profundo. Algo curioso es que cuando escribo, al mismo tiempo, imagino cómo sería esa escena en una película. A veces me distraigo y me imagino a mí mismo en el set de rodaje grabando esa escena que estoy escribiendo.

  • En tus primeros pasos en la escritura, decidiste crear un monólogo que luego se convirtió en una obra de teatro. ¿Cómo ha influido esta experiencia en tu manera de abordar la escritura de tu novela?

Influyó de forma positiva. Me di cuenta de que solo necesitas voluntad para lograr tus sueños. Si tienes una idea o un objetivo en la vida, solo tienes que proponértelo. En un principio, no tenía la menor idea de cómo lo iba a llevar a cabo. Solo me puse a escribir y más adelante pedí ayuda y consejos a amigos y profesionales. Cuando reuní un poco de dinero, accedí a un curso de escritura y así, de a poco, hice camino al andar. Estoy seguro de que mis primeras obras de teatro y las primeras veces que interpreté el monólogo fueron de poca calidad, por no usar otros términos, pero así fue como aprendí y luego mejoré. 

  • El viaje de Thiago está lleno de aprendizajes dolorosos. ¿Qué mensaje esperas que los lectores se lleven después de leer “Cuando caen las estrellas”?

Recibirán un poderoso mensaje de amor propio. Descubrirán cuán doloroso puede ser el amor cuando no se establecen límites en una relación. La historia de alguien que se perdió a sí mismo en la búsqueda de otra persona. Y, lo más importante, la necesidad de tomar control de nuestras vidas y actuar contra aquello que nos causa dolor.

  • La historia de tu vida y tu carrera artística es inspiradora. ¿Qué consejos le darías a aquellos que, como tú, sueñan con dedicarse al arte pero temen dar el primer paso?

Que se atrevan, que el camino se hace al andar. Que no va a haber ninguna persona que te diga lo que tienes que hacer. Que no esperes a encontrar algo seguro porque, en mi experiencia en esta profesión, debes salir con toda tu alma a buscarte la vida y a perseguir tu sueño. Que habrá meses en los que no tendrás certeza de nada y pensarás que dedicarte a esto fue un error, pero yo creo que siempre se puede salir adelante y que es posible vivir plenamente como artista.

Deja una respuesta