- ¿Qué te inspiró a escribir “Lo que (NO) ocurrirá mañana”? ¿Hubo algún evento específico en tu vida que desencadenó la idea de este libro?
Sí, hay un momento específico en el que se desencadena la idea del libro. Comencé a escribir en el momento en el que decidí dejarlo todo y mudarme a otro lugar a comenzar de cero, saliendo de mi zona de confort total. Era tanto lo que sentía y experimentaba que mi única manera de tomar tierra era redactando algunas líneas. No fue un camino nada fácil, pero iba creciendo poco a poco. Me percaté de que mientras yo exploraba nuevos horizontes, me conocía mejor y vivía experiencias muy enriquecedoras al desafiarme a mí misma, todo a mi alrededor se mantenía estático. Me topaba con personas que, aún teniendo las herramientas suficientes para mejorar ciertos aspectos de su vida con los que no estaban conformes, tenían miedo de movilizarse. Así que ya no sólo escribía sobre mí, sino también sobre lo que le ocurría a los demás, dando voz a todo lo que gritaban en silencio. Hasta que un día decidí realizar un viaje en solitario, en el cual me crucé con un hombre mayor, con una sabiduría excepcional que decidió contarme su historia. Había colaborado con miles de personas a lo largo de su vida, tendiéndoles su mano y ofreciendo su ayuda siempre que era posible. Estuvimos hablando durante horas y me quedé fascinada con sus argumentos. Siempre he trabajado con personas en situaciones difíciles, pero anhelaba ir un paso más allá. Así que le pregunté que qué podía hacer para ayudar a más gente sin tener dinero, ya que supuse que él tenía un buen colchón para hacer todo lo que había hecho. Me miró fijamente y me dijo: ‘’No necesitas dinero, necesitas una idea’’. Eso despertó algo en mí. Cogí todo lo que tenía escrito y le di forma, añadiendo, por supuesto, bases psicológicas fundamentadas y aspectos que consideraba cruciales para el crecimiento personal.
- Como experta en inteligencia emocional, ¿cómo ha influido tu formación en la psicología en la creación de este libro? ¿Hay algún concepto psicológico que consideres fundamental en tu obra?
Mi formación ha contribuido y mucho en la formación de esta obra. No sólo me ha permitido basarme en la ciencia para que el lector tenga una mayor comprensión de aquello que le ocurre y poder ofrecer una visión psicológica real, sino que me ha ayudado a darle más verdad al libro. En más de una ocasión, cuando he comentado que era un libro de autoayuda y crecimiento personal la gente me ha preguntado: ‘’¿pero para eso tienes que ser psicóloga o algo así, no?’’ Es decir, generalmente se le da más credibilidad a este tipo de libros si el autor tiene alguna formación específica en ello. Por otra parte, conceptos psicológicos en la obra hay muchos, y cada uno representa algo importante, algo que considero crucial para el crecimiento personal. No puedo elegir solo uno porque todos pueden resultar esenciales.
- Tu libro se centra en la importancia de salir de la zona de confort. ¿Cuál fue el mayor desafío personal que enfrentaste al salir de tu propia zona de confort durante el proceso de escritura?
Durante mi proceso de escritura enfrenté muchos desafíos personales, muchísimos. No dejé nunca de salir de mi zona de confort. Salir de esta zona ‘’segura’’ ya es un desafío enorme, así que no hay un momento específico que considere más desafiante que otro. Todos lo fueron, en mayor o menor grado. Yo también sentí miedo y resistencia, pero necesitaba experimentar para que mis líneas tuvieran más verdad. Además, eso me permitió conocer a personas que también se estaban desafiando a sí mismas. Sus relatos, sueños y miedos también contribuyeron a que muchas palabras fueran redactadas. No podía basarme sólo en mi experiencia, así que hacía pequeños análisis con todo lo que me contaban íntimamente para estudiarlo en profundidad y poder dar forma a mis bocetos.
- “Lo que (NO) ocurrirá mañana” habla mucho sobre la autoexploración y el autodescubrimiento. ¿Hay algún capítulo o sección del libro que sea especialmente significativo para ti? ¿Por qué?
Todos los capítulos son importantes para mí, pero el capítulo 6 y 14 son algo más especiales. El 6, que habla del autoengaño, lo es porque yo tuve que desentrañar las mentiras que me decía a mi misma en un intento de perseverar mi aparente ‘’felicidad y tranquilidad’’. De no haber realizado ese trabajo mental, estas líneas nunca hubieran visto la luz porque nunca hubiera necesitado salir de mi zona ‘’segura’’ y, por tanto, no hubiera tenido necesidad alguna de explorar más allá. En cuanto al capítulo 14, diría que de todos es el que más significado tiene para mí. Habla de la soledad. Tuve que pasar mucho tiempo a solas, en silencio y sin estímulos externos para conocerme mejor, discernir mis necesidades, dolor, preocupaciones, deseos y sueños. Y no solo eso sino que además, comencé a realizar todo tipo de actividades en solitario. Desde actividades básicas hasta viajes. Eso me permitió conocerme mejor en distintos contextos y, por consiguiente, aprender a gestionar todo lo que sentía en todo momento. También es muy especial para mí porque durante mis vivencias en solitario conocí personas maravillosas, también solitarias, que me impulsaron, inspiraron y ayudaron. Siempre digo que gracias a muchos de ellos pude redactar muchas de estas líneas. Sus testimonios, sabiduría y experiencia también han contribuido a que este libro exista. Sin duda, las peores y, por supuesto, mejores experiencias las he vivido en solitario. Eso no significa que no cuente con el apoyo de mi entorno, que sin duda están, pero hablo de una experiencia más profunda y especial. El proceso más doloroso y, a la vez, gratificante.
- A menudo, los autores de libros de autoayuda reciben tanto apoyo como resistencia. ¿Qué tipo de reacciones has encontrado en tu entorno respecto a tu trabajo y cómo las has manejado?
Estuve escribiendo durante aproximadamente un año y nadie de mi entorno sabía nada. Fue una sorpresa para todo el mundo. Cuando lo hice saber fue una sensación maravillosa. Sentí mucho apoyo por parte de familiares, amigos, conocidos y amigos de amigos. Lo que nadie sabía (ni sabe) era todo lo que tuve que experimentar para llegar a poner el punto final a ese Word. Contaba ciertas cosas, anécdotas y momentos difíciles, pero nunca imaginaron que pudiera redactar un libro. Así que en algunos casos (muy pocos) sentí cierta resistencia y subestimación. Siempre digo lo mismo: tu entorno puede llegar a conocerte, pero lo más importante solo lo sabes tú. Y con eso es más que suficiente. Cuando estamos rodeados de gente intentamos mostrarnos tal y como somos (en la mayoría de ocasiones), pero ninguno de nosotros sabe lo que está experimentando el que tiene delante; por mucho que te cuenten, hay cosas que solo las sabe y vive uno mismo. Aún así me siento enormemente agradecida por la acogida de ‘’lo que (no) ocurrirá mañana’’. A día de hoy recibo mucho apoyo. Mi entorno lo está viviendo y disfrutando igual o más que yo. Y no hay nada que me haga más feliz.
- En tu libro mencionas la importancia de cuestionar nuestros patrones mentales. ¿Podrías compartir algún ejercicio o técnica que recomiendas a los lectores para empezar este proceso?
Esta pregunta también me la han formulado en alguna presentación. Muchas veces no sabemos distinguir entre felicidad y comodidad. La comodidad ya puede suponer una jaula mental, porque no nos permitimos explorar aquellas áreas en las que sentimos miedo o resistencia. Nos sentimos cómodos y bien, por lo que no hay necesidad de pensar más allá. Eso ya es un patrón aprendido y una especie de jaula que nos mantiene en una realidad ilusoria y limitante. Siempre planteo lo mismo: aunque a veces el autoengaño entre en juego para no movilizar algún aspecto de nuestra vida y no topar con pensamientos negativos, todos, sin excepción, sabemos qué es aquello que nos duele, incomoda o daña en nuestra vida. Repito, lo sabemos, pero nuestra mente tiende a crear argumentos convincentes a favor de continuar con ese pensamiento para protegernos de verdades incómodas y no alterar nuestra aparente tranquilidad. No hay una técnica específica para cuestionar estos patrones mentales, pero algo que funciona, y muy bien, es permitirnos un tiempo para conectar con nosotros mismos, analizarnos, conocernos. A solas, en silencio, sin ningún tipo de estímulo, sin hacer nada. En ese momento, damos paso a pensamientos que permanecen dormidos en el bullicio del día a día. Nos permitimos explorar áreas que generalmente pasamos por alto. Accedemos a un lugar desconocido. Realizar esta actividad básica (pero también dolorosa), puede desentrañar muchas cosas. En ese momento ya estamos cuestionando nuestros patrones mentales.
- Has trabajado con personas de diversos entornos y circunstancias. ¿Hay alguna historia de éxito o transformación que te haya marcado particularmente y que te gustaría compartir?
Por suerte, he conocido muchísimas personas, todas con historias muy distintas. Cada una era especial, porque era única, era la suya, eran sus batallas. Todo individuo que haya superado algún evento traumático, se haya desafiado a sí mismo, esté inmerso en un proceso terapéutico para mejorar su vida, haya decidido desafiar las normas sociales en busca de sus sueños o esté en algún tipo de proceso de recuperación ya es una gran historia de éxito y transformación. Cada persona interpreta el éxito de una forma distinta, y todas están bien. Para mí, el éxito es de todos los luchadores, los inconformistas, los que buscan incansablemente su verdad, los atrevidos, los que no se rinden, los que siguen avanzando a pesar de todo y los que atraviesan una situación complicada y son capaces de continuar levantándose todos los días.
- Para aquellos que dudan en dar el primer paso hacia el cambio, ¿qué consejo les darías? ¿Cómo pueden empezar a superar sus miedos y tomar control de su vida?
Haciendo algo que nunca antes hayan hecho. Una actividad nueva o algo a solas, por ejemplo. Para tomar el control de tu vida primero tienes que tener el control sobre ti mismo. Siempre es más difícil conseguirlo si no te mueves de los estímulos que ya son conocidos para ti. Ganarás más experiencia, pero no aprenderás nada nuevo. En cambio, al realizar algo nuevo estás dejando que salga tu verdadero ‘’yo’’. Te estás permitiendo conocerte en un lugar donde no tienes ninguna base, donde no tienes nada seguro, donde te sientes un poco a la deriva. En ese momento, no te quedará más remedio que continuar, lo que te permitirá, no solo conocerte mejor, sino usar lo aprendido en esta nueva experiencia para usarlo en tu entorno habitual. Por consiguiente, serás más consciente de aquello que te ocurre, sabrás priorizarte porque habrás entendido que realmente el peligro solo existe en tu mente, así que será más fácil soltar lo que te daña y obtener una mayor resiliencia. Superar los miedos y tomar el control van cogidos de la mano. El miedo aparece cuando sentimos que no tenemos el control de algo, bien sea de algo externo o algo interno. Si eres capaz de hacer algo que te produce miedo, ya estás controlando tu vida. Esto no se consigue de la noche a la mañana, es un trabajo continuo, y depende mucho de las circunstancias de cada persona. Aún así, sea cual sea tu situación personal, siempre, siempre hay un espacio para el cambio, aunque sea mínimo.