- Lena, tu obra “Todas las formas de volar” es una ventana a tu mundo interior y a tus experiencias personales. ¿Cómo describirías el proceso creativo detrás de este poemario tan íntimo y profundo?
El proceso detrás de Todas las formas de volar ha sido, sobre todo, un viaje, uno de esos viajes que empiezan en el interior y nos dejan al concluir una llama de esperanza en el corazón. Dentro del mismo proceso de escritura, ha habido instantes de inspiración y momentos de duda, anhelos de expresión y oscuridad entre silencios, pero al final han brotado los versos que, más que palabras, son florecidos sentimientos.
- En “Todas las formas de volar” abordas temas como el sufrimiento y la esperanza. ¿Qué te llevó a explorar estos temas en particular y qué mensaje esperas transmitir a tus lectores a través de tu poesía?
Tanto la esperanza como el sufrimiento, y todos los sentimientos que a ellos se asemejan, han marcado gran parte de mi recuperación, desde la oscuridad hasta la luz, y por ello en mis escritos están siempre presentes, para mostrar que en la vida se halla dolor, pero que del dolor se puede volver a salir con amor y esperanza. Es mi mayor deseo, por tanto, que el mensaje que el lector se lleve al completar la lectura sea de resiliencia, de esperar entre tinieblas las luces de la aurora y, mientras tanto, bailar bajo las estrellas, porque aún en la más negra noche y en el mayor de los sufrimientos, las sombras se acabarán disipando y la esperanza alumbrará nuestro sendero.
- Como adolescente, ¿cómo has encontrado la voz y la confianza para expresar tus emociones de una manera tan poderosa y madura en tus poemas?
Si bien no en todos los casos, para la mayoría de las personas la adolescencia supone una etapa de transición y de crecimiento y continuas preguntas, y ello implica darse cuenta de quiénes somos, qué queremos, enriquecer nuestras mentes y abrir nuestros corazones, pero también conlleva dudas, vacíos, perderse entre el camino que otros nos han marcado y aquél que nuestras decisiones han ido construyendo paso a paso con las mismas piedras que antaño nos hicieran tropezar. Si bien no diría madura, he tratado de expresar mediante la palabra esa voz que como personas humanas, y sobre todo como adolescentes, podemos hallar de entre el cúmulo de nuestros temores, la confianza para expresar aquello que entre latido y latido nos susurra el corazón.
- Además de “Todas las formas de volar”, también has compartido poesía relacionada con la esperanza en tu página de Instagram @lenavictoria_alasdeesperanza. ¿Qué te inspiró a crear este espacio y cómo crees que la poesía puede ofrecer consuelo y luz en tiempos oscuros?
La principal razón que me llevó a la creación de esta cuenta fue la de poder compartir con otros los poemas que he estado escribiendo una vez finalizada la edición de Todas las formas de volar, pudiendo expresar de esta manera todos esos sentimientos y versos que he experimentado día a día y poder hacer llegar, aunque sea a un puñado de personas, la luz y el amor que me han ayudado a sanar. Posteriormente, también he estado compartiendo frases y escritos que forman parte de Todas las formas de volar, con la misma creencia de que la palabra escrita, y especialmente la poesía, tiene el poder de sanar las heridas y curar los corazones afligidos, entre luces y sombras, entre silencio y latido, entre las tinieblas del universo que son alumbradas de pronto por el dorado resplandor que algunos llaman verso.
- Tu obra ha sido descrita como intensa y dramática, con un estilo muy avanzado para tu edad. ¿Cómo ha sido el proceso de equilibrar la intensidad emocional con la belleza y la esperanza en tus escritos?
Mi mayor deseo con Todas las formas de volar siempre ha sido ayudar a quienes transitan momentos oscuros a hallar entre las sombras la luz de la esperanza, pero también mostrar los inicios de mi proceso, los que estuvieron marcados por el sufrimiento y el dolor, por la insondable negrura de una noche sin Luna y por los gritos desgarrados que rebosa el silencio. Quería mostrar los inicios oscuros, y la luz del desenlace, la esperanza que surge de entre las cenizas cuando toda llama se había extinguido y arde en el corazón con incandescentes llamaradas. La forma en la que he intentado equilibrar ambos sentimientos ha sido mediante las tres partes que conforman el libro, las cuales son la caída, la intensidad del sufrimiento y el dolor y, finalmente, el despertar de la esperanza y la belleza del amor, narrando así todo el viaje que desde la mayor oscuridad nos lleva hacia la luz que en el corazón nos anima a sanar y a vivir.
- ¿Cómo fueron tus comienzos en la escritura y cuál ha sido tu mayor desafío al compartir tu viaje personal a través de la poesía, y cómo has superado esos desafíos?
Si bien durante toda mi vida he sentido pasión por la lectura y la escritura, mis inicios en la poesía tuvieron lugar durante mi ingreso hospitalario, debido a la cantidad de sentimientos, incertidumbres y dudas que estos momentos despertaron en mi interior, y que gracias a la escritura fluyeron en forma de versos, versos que luego formarían los pilares en que Todas las formas de volar se sostiene. En cuanto a los desafíos que he enfrentado, muchos de ellos forman parte de todo lo que el proceso de un libro conlleva, las contradicciones y los vacíos, en la mente la duda y en el corazón la desconfianza, pero el mayor de estos desafíos ha sido el más personal, el de poder afrontar todos estos miedos que surgen por el camino a la par que, entre caídas y recaídas, seguía sanando las heridas y avanzando en la recuperación, manteniendo viva esa llama de esperanza que, cuanto más arde y deslumbra, más nos ayuda en las vueltas y revueltas de ese maravilloso camino que es la escritura.
- “Todas las formas de volar” parece ser un testimonio de tu proceso de recuperación. ¿Cómo ha sido la experiencia de compartir algo tan personal y vulnerable con el mundo a través de tu escritura?
Esta experiencia ha sido un sueño y una ilusión, un proceso maravilloso y profundamente enriquecedor, con sus instantes oscuros, de vulnerabilidades, de encrucijadas bajo la niebla y perder tu voz entre silencios, de sentir la llama del anhelo pero no alcanzar a tocarla con los dedos, y sin embargo la escritura me ha ayudado en todo momento a expresar mi testimonio, las luces y las sombras, lo reído y lo llorado, y a liberar los sentimientos y vivencias que espero quienes lean Todas las formas de volar puedan sentir en algunos caso como propios, mientras se llevan una parte de la esperanza y el amor que tan importantes han sido para mí mientras crecía y sanaba, buscando luz entre las sombres, guardando en el corazón todas las formas de volar.
- Finalmente, ¿qué consejo darías a otros jóvenes escritores que están buscando encontrar su voz y compartir sus propias historias a través de la escritura creativa?
Solo acabo de publicar mi primer libro, y esta experiencia es muy nueva todavía para mí, por lo que aún trato de encontrar mi forma de expresión y entre silencios mi propia voz, pero he aprendido en el proceso de creación de Todas las formas de volar a perder el miedo y abrazar la esperanza, a compartir aquello que en la oscuridad se esconde entre latido y latido, entre sueño y anhelo, aquello que en la noche te acerca a las estrellas y, entre las sombras de la incertidumbre, te llena el corazones con todas esas ilusiones que a la vida dan color. Mi consejo para cualquier joven que quiera expresar sus propios sentimientos mediante la palabras es, por lo tanto, escribir siempre desde el corazón, escribir con amor, escribir con sentimiento y sentir todo lo que escribes, compartir aquello que ilumina tu sonrisa, aquello que en la oscuridad te llena de esperanza, porque esas son las historias que sin llegar nunca a tocarnos por siempre se nos quedan dentro y, en el sufrimiento y en el dolor, sanan nuestras heridas y nos llenan de esperanza el corazón.
Instagram: @lenavictoria_alasdeesperanza
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