Alan Oms "Palabras arrugadas"Alan Oms "Palabras arrugadas"

Podrías contarnos quién es Alan Oms.

Alan Oms no es más que un cúmulo de emociones dispares e impulsivas que alteran el cuerpo de una persona más. Quizá una expresión necesitada de la creatividad para desahogar todo aquel grito que muchos necesitamos soltar; para no arrinconar los sentimientos más desnudos.

Alguien afectivo y sentimental, o al menos en su intento, junto a un humor algo negro y ácido.

Pero sobretodo, dejando de hablar en tercera persona como un perturbado, algo que conozco realmente de mí, es ese choque constante entre la felicidad singular y el descontento colectivo; estoy orgulloso de mi vida y mi familia, pero triste con tanta injusticia en el mundo.

Saco a relucir una sonrisa que no cabe por la puerta cuando pienso en mi pareja y en todos ellos, y al instante puedo llorar por ponerme en la piel de un gato enfermo en la calle, de esos niños que nacen sin comida y de la justicia totalmente enterrada en este desierto falto de empatía en el que vivimos. –Sí, estoy contento y enfadado. Ser bipolar es una mierda, ¡mola un montón!

Alan Oms "Palabras arrugadas"
Foto del escritor Alan Oms: “Palabras arrugadas”

¿Recuerdas cual fue el primer relato que escribiste?

Recuerdo que fue en primaria, y recuerdo que al entregarlo a la profesora llamaron a mis padres para preguntarles si realmente lo había escrito yo. Simplemente escribí un relato sobre la vida un gusano de seda vista desde un entorno en guerra. Visto desde fuera, muy oscuro y visceral para mi edad. En aquella época veía documentales y películas de la Segunda Guerra Mundial junto a mi padre, y en ese momento, influyó en mi visión sobre el mundo. Así que recuerdo haber descrito esa corta vida en primera persona como un soldado caído en un campo de batalla.

¿Alguno que hayas hecho actualmente?

Sí, de hecho estoy a poco de terminar mi segunda obra. En ella cuento extraños relatos localizados en un mundo ficticio llamado Quimesia, en el cual he trabajado durante muchos años en darle vida. En la revista Elescritor.es próximamente publicaré un adelanto con un relato corto muy íntimo y personal para anticiparlo. El relato «Viola mi cordura» habla sobre la paradoja de la demencia del autor; esa locura interior que hace nacer la inspiración pero que muere cuando está en paz. Simplemente espero que os guste, pues está hecho con un «terrible» cariño a una etapa pasada de mi vida.

¿Cuál fue el primer libro que te impactó y por qué?

Quizá el primer libro que me impactara fuera la magnífica colección de «El Señor de los Anillos» de Tolkien. Plantearme tal cantidad de vida ficticia por primera vez fue espectacular. Aunque de donde bebí mucho de pequeño fue con las historias clásicas de Final Fantasy, una saga de videojuegos donde prácticamente todo era lectura en unos universos creados desde cero que te atrapaban desde el primer párrafo. Aquellas aventuras me hicieron plantearme lo maravilloso que sería crear mi propio mundo. Desde entonces he fantaseado y trabajado en uno que llevo muchísimo creándolo.

¿Quién es tu escritor favorito?

Salinger, Lovecraft, Tolkien, Alan Moore… Cada uno tiene un hueco en mí, en diferentes estados de ánimo y momentos de mi vida. Incluso cinematográficamente, Tarantino y Nolan y su forma única de plasmar sus guiones, son inspiración para aprender a escribir.

¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?

Sin duda, me apasiona crear personajes rotos o infames. Tanto preguntarse por sus ambiciones o por qué llegaron a serlo es un trabajo meticuloso, difícil y emocionante. Documentarse sobre personajes ficticios o reales trastornados te hace aprender mucho sobre lo visceral que puede llegar a ser el mundo con las personas, y las consecuencias devastadoras que pueden desatarse con ello.

Sin duda, las motivaciones y justicia del protagonista de V de Vendetta, personaje de Alan Moore, siempre me han fascinado y he aprendido mucho de ellas. Los interrogantes que nacen de una cabeza como la de Hannibal Lecter, e incluso la frialdad de Joker, son especialmente morbosas. Sí, muchos son psicópatas y crueles, pero un enemigo con tantas pretensiones, o incluso un protagonista lejos de la cordura hacen que los relatos tengan mucha más fuerza a la hora de darle emociones empáticas al lector.

¿Qué puedes contarnos de tu obra «Palabras arrugadas» y qué destacarías de ella?

Simplemente es un aluvión de emociones personales y críticas subjetivas hacia un mundo cada vez más despedazado, que nos estamos labrando, casi sin miramiento y con un derroche constante de ego. Unas cuantas páginas de rechazo a la incoherencia del ser humano, y otras pocas más que hablan sobre la máxima expresión del amor y el tiempo en todos sus sentidos. Poesía surrealista y enrevesada, producto del movimiento del automatismo psíquico como diría André Breton.

¿Alguna manía a la hora de escribir?

Suelo ir siempre con una mochila con un par de libretas y bolígrafos en su interior. Las hojas que escribo solo las relleno por una cara, por si detrás tengo que hacer alguna nota puntual. Y cuando acabo de escribir la idea, suelo hacer una marca con una cruz y un círculo a su alrededor para recordar que ese apunte está terminado. En la misma libreta, suelo escribir en las hojas del final, dándole la vuelta, frases que se me ocurren o ideas que no vienen al caso para recordarlas más tarde, añadirlas en algún escrito y desecharlas. ¡Manías!

¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?

Seguramente como la mayoría de escritores, las ideas vienen en cualquier momento y siempre estoy preparado para apuntarme cualquier pensamiento que venga sin previo aviso desde esa voz interior. Pero sí que tengo un ritual, y suelo ir a terrazas de bares, a las que llamo oficinas, pedir una cerveza y encenderme un cigarro junto a la libreta para activar ese momento tan placentero como es «parar el tiempo» para escribir durante un rato.

Como curiosidad, nos hemos fijado que llevas tatuajes. ¿Puedes contarnos su significado?

Realmente, el arte del tatuaje es algo que mucha gente desaprueba. Algo gamberro o de malas personas. Yo puedo hablaros de mi caso. La vida está hecha de historias. Historias para recordar y otras para olvidar.  Historias que de algún modo te han formado y has crecido para bien o para mal, por y para ellas. Tengo tatuado recuerdos que me chivan quién soy, por qué llegué a ello y hacia donde quiero dirigirme; una especie de diario personal.

En la columna vertebral, por ejemplo, tengo tatuado «Alegría Eterna» en Tibetano, pues metafóricamente es el sustento que necesito para mantener mi cuerpo recto ante cualquier situación. O en mi brazo derecho, por ejemplo, llevo una serie de instrumentos y artistas musicales que moldearon mi forma de ser. Hans Zimmer, Kurt Cobain, Freddie Mercury, Nobuo Uematsu y Mike Oldfield me ayudaron a crecer. Simplemente estoy lleno de pósits recordándome a mí mismo el camino. Un poco, exageradamente hablando, como en la película de Memento. Gran y extraña obra cinematográfica de Nolan, por cierto.

¿Qué escritor o libro te ha influido en tu trabajo como autor?

En palabras arrugadas influyó mucho Kutxi Romero y su libro «León manso come mierda». Más tarde también Charles Baudelaire con su oscura poesía «Las Flores del Mal». En mi próxima obra Edgar Alan Poe, Lovecraft, Salinger y Bukowski han sido buenos mentores para aprender de ellos, junto a Tolkien, Frank Miller y Nomura a la hora de crear un universo ficticio.

¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

Carlos Kaballero y su cruda poesía, algún relato sucio de Bukowski y el fantástico guion de Disco Elysium, videojuego de Rol, son algunas de las obras que estoy leyendo últimamente.

Sobre la escritura, sigo expandiendo Quimesia, mi proyecto personal, de varias formas. A través de una obra de relatos cortos que pronto terminaré, y una novela escrita a fuego lento pero cada vez más voluminosa. También estoy programando el guion de una de sus historias principales a través de Unreal Engine 5, un motor gráfico puntero enfocado a videojuegos.

Y en breve publicaré una serie de reflexiones íntimas sobre diferentes estados de ánimo y razones sociales en Elescritor.es que espero que os guste.

¿Cómo crees que está ahora el panorama editorial para tantos autores como hay o quieren publicar?

Creo que todo el mundo que quiera probar con la escritura, a día de hoy, tiene una gran oportunidad con editoriales como Círculo Rojo, pues Alberto Cerezuela y su equipo son capaces de darnos ese empujón a aquellos escritores que probamos suerte con nuestra locura y fantasía interior. Ojalá, hace años hubiese sido tan fácil para autores de tanto calibre que fueron reconocidos más tarde de lo que les hubiere gustado.

Ha sido muy interesante hablar contigo, esperamos tener novedades tuyas pronto.

Gracias a vosotros por vuestro tiempo invertido. ¡Un abrazo!

Alan Oms "Palabras arrugadas"
Foto del libro del escritor Alan Oms: “Palabras arrugadas”

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