Tu obra, especialmente la historia de Yameli y Dario, destaca el poder del amor, la pasión y la atracción en circunstancias difíciles.
- ¿Cómo abordas estos temas de manera única en tu escritura y qué mensaje esperas trasmitir a tus lectores?
Sinceramente ha sido una serie de acontecimientos experimentados en mi vida personal, que han inspirado esta maravillosa historia de amor y desamor. Que, como la vida misma, va de lo simple a lo profundo, entrelazando diversos acontecimientos en la trama de los personajes. El amor es la fuerza que domina nuestros sentimientos y mueve al mundo, la pasión es el combustible que lo impulsa y la atracción la energía que nos caracteriza a todos como parte de este magnífico universo. Todos somos energía y si convergen estas variables, entonces irremediablemente nos sentimos enamorados y atraídos hacia esa persona sin poder refrenar los más básicos instintos del ser humano. Las circunstancias difíciles aparecen sin avisar, nos desafían a seguir sin tan siquiera importarnos las consecuencias. Abogan al ego y el poder de superación del que todos y cada uno de nosotros estamos dotados. Espero que mis lectores amplíen sus horizontes, se amparen en su fe y desafíen los obstáculos con ahínco y decisión. Que luchen por el amor, despierten su pasión y no decaigan ante las adversidades.
El empoderamiento de la mujer contemporánea ante las adversidades es un tema central en tus obras.
- ¿Cómo crees que la literatura puede ser una herramienta para inspirar y fortalecer a las mujeres en la vida real?
Como mujer que soy, abogo por la liberación y empoderamiento femenino en la época actual y contemporánea. Tenemos que ser fuertes, decididas y valientes. Luchar por la felicidad y por nuestros sueños sin diferencia. Demostrar que no somos de porcelana, que sentimos, deseamos, fantaseamos y podemos tomar iniciativas tanto en el ámbito sexual, sensual como en el resto de nuestras actividades. Eso no nos hace malas personas, ni menos honestas o serias. Nuestro cuerpo no es ningún pecado y podemos sentir placer sin avergonzarnos de ello.
Me gustaría destacar que también espero empoderar a muchos hombres, sacarlos de la ceguera machista que se nos ha inculcado por la sociedad desde tiempos remotos. Hacerles comprender que valemos, podemos y que pueden confiar en nosotras.
Creo fehacientemente en el poder de las palabras, la literatura me da la maravillosa ocasión de dejar plasmada la palabra escrita imperecedera en el tiempo. Confío en que puede ser una herramienta poderosa para inspirar y ayudar a fortalecer a otras mujeres que puedan necesitar ese rayito de luz y esperanza. A quienes estén atrapados en una madeja de situaciones desafortunadas y no encuentren la salida. Ojalá pueda ser útil aunque tan solo sea a una sola persona, entonces mi cometido se habrá realizado y me daré por satisfecha.
En tus historias, rompes con paradigmas y tabúes anticuados.
- ¿Cómo decides qué temas desafiar, y cómo incorporas la superación de creencias limitantes en la trama de tus libros?
En realidad los temas han ido apareciendo a lo largo del desarrollo de esta historia. No los he elegido, ellos me han encontrado y yo les he desafiado. Siempre he sido un tanto rebelde, supongo que en mi escritura no he podido evitar expresarlo. Las creencias limitantes han formado parte de mi propia existencia durante muchos años, aún a día de hoy lucho por soltarlas del todo. Yo nací y me críe bajo miles de paradigmas y tabúes, hablar de sexo y expresar libremente nuestra sensualidad era casi prohibitivo. Recuerdo que la primera vez que vi Romeo y Julieta, cubrí mis ojos abochornada en la escena que él se levanta desnudo. Yameli es una extensión de lo que yo fui, me inspiré en gran parte de mi propia experiencia por eso esta historia significa tanto para mí. Ella desafía su propia tristeza, su pesar y se sobrepone a pesar de una pérdida devastadora, un corazón roto y un alma dañada.
Por suerte hoy estoy aquí con todos ustedes desde una perspectiva muy diferente, y confío en aportar parte de mi renovada osadía y desparpajo a mis lectores. Ayudándoles a romper de una vez y por todas con esas ataduras invisibles que tanto daño ocasionan a nuestra vida.
La sexualidad y sensualidad son elementos destacados en tu escritura, sin importar la edad ni credos.
- ¿Cómo abordas estos temas de manera inclusiva, y por qué es tan importante para ti desafiar las normas sociales en este punto?
Creo que todos tenemos las mismas posibilidades y el derecho de amar y ser amados. De expresar nuestra sensualidad y sexualidad sin injuriar y contrariar a nadie, respetando el espacio y la individualidad de cada cual. El amor no tiene edad, ni debe estar atado por los diferentes credos. El amor nos pertenece a todos por igual y debemos, es más tenemos que luchar contra viento y marea para experimentarlo y encontrar nuestra felicidad. Como ya he dicho antes, yo misma he sido víctima indirecta de arcaicas y anticuadas normas sociales, tabúes y prohibiciones sin sentido. En muchas ocasiones arraigados desde la infancia, por la sociedad, la religión y nuestras propias familias que tan solo seguían las normas impuestas. No es que desee promocionar la falta de decoro, ni romper con las normas cívicas del comportamiento en sociedad. Solo quisiera romper con las trabas mentales que durante tatos años han formado parte de un modelo social que considero obsoleto. Donde el sometimiento y descriminación estaban siempre presentes en los temas que abordo en mis historias.
Observamos que la cultura y religión afrocubana son puntos comunes entre tus personajes.
- ¿Por qué decidiste destacar estos elementos en tus historias, y cómo contribuyen a la riqueza de tus tramas?
La cultura y religión afrocubana forma parte de esta historia desde sus inicios, ya que sus personajes principales se conocen gracias a ella. En circunstancias aleatorias como poco sugestivas y casuales. Es por eso que lo he desarrollado como parte del tema central, un baluarte contundente, importante y significativo en la vida de casi todos los personajes que intervienen en este complejo trama de altos y bajos, como la propia montaña rusa con la que me gusta compararlo. Que justo comenzó al conocerse Yamely y Dario, cuando sus energías convergieron, dando lugar a una pasión compleja, sin límites, desafiante y casi prohibida. Regalándonos así esta amalgama de sensaciones, sonrisas y lágrimas, donde hoy estamos sumergidos.
En tus obras, transmites un mensaje de resiliencia y superación, similar al ave Fénix.
- ¿Cómo incorporas está metáfora en tus personajes, y qué importancia tiene para ti enviar este mensaje de esperanza a tus lectores?
Siempre me ha llamado la atención esta metáfora con relación al ave Fénix, y como resurge de sus propias cenizas. La actitud de Yamely ante las grandes pruebas y vicisitudes a las que se ha visto sometida, durante esta historia. Esas pruebas infinitas de superación personal, tantos desafíos enfrentados por amor y desamor. Su entereza y decisión de salir adelante, de continuar con su vida, de caerse y levantarse. Su positividad y la capacidad de sobreponerse ante todas las adversidades, ante los engaños, las mentiras, las traiciones, la hipocresía y las falsedades a las que ha sido sometida. Todo ello me han recordado que siempre que caemos lo más importante es saber levantarnos, que as experiencias hayan valido la pena. La esperanza es lo último que se pierde, nunca es tarde para comenzar de cero, tenemos que confiar en nosotros mismos y en la capacidad de resiliencia que todos tenemos. Así que no hay excusas, una vez en el fondo del pozo, solo queda una salida, ir hacia arriba y sobrevivir. La vida no es color de rosa, pero es maravillosa y los momentos difíciles son nuestro mejor aprendizaje. Para todos los hayan sufrido o estén sufriendo solo puedo decir que nunca se nos da nada que no podamos soportar, de todo se sale y si lo decidimos, saldremos fortalecidos.
7. ¿Cómo equilibras la delicadeza necesaria al abordar temas complejos y controvertidos, como la sexualidad y la religión, con la necesidad de transmitir un mensaje poderoso y desafiante?
Siento un gran respeto por ambas, la religión en cualquiera de sus representaciones o culturas. En este caso particular la afrocubana, a la cuál orgullosamente pertenezco. Encontramos paz, tranquilidad, esperanza y sosiego al creer en algo superior, un ser supremo. Nos ayuda a sostener la carga que debemos llevar en esta existencia que se nos ha sido otorgada. Pero en ocasiones muchos se han aprovechado de las carencias y necesidades del prójimo para infundir miedo, limitaciones y temor. Porque así controlan a las masas y las llevan por los terrenos que más les convengan. La sexualidad ha sido uno de ellos, incurriendo en dogmas y tabúes por cuenta de ello. Yo he desafiado mis propias creencias limitantes con mis obras y si tan solo pudiera aportar luz a la sombra que rodea a la mayoría con mis historias, sería un gran orgullo. He intentado en todo momento equilibrar la balanza del bien y del mal, de lo negativo y lo positivo. Desde las primeras líneas intento aportar luz, conocimientos y despejar la barrera que se interpone entre la maravillosa cultura afrocubana y el resto del mundo. Desmitificando muchos de los rumores que la han envuelto durante décadas por falta de conocimiento y malas interpretaciones. Reivindicando este modo de vida que es también patrimonio inmaterial de la humanidad, reconocida por la UNESCO desde el año 2006.
- ¿Qué tipo de investigación realizas para garantizar una representación auténtica de la cultura y religión afrocubana en tus obras?
Primero que nada les comento que forma parte de mi propia vida, he nacido en una familia religiosa. Comenzando con mi abuelo materno que era lo que conocemos hoy como un sanador. Sabio y conocedor de las plantas y sus utilidades medicinales. Una persona muy espiritual de fe infranqueable en el espiritismo, el cosmos y el universo. Muchos en mi familia gozan de ese Don en diferentes y diversas maneras. Mis padres pertenecen a la religión afrocubana, así como muchos familiares y amigos cercanos.
No me era del todo desconocida esta forma de vida, ya que crecí en mitad de este mundo. Sin entenderlo ni mucho menos. Pero forma parte de mi linaje ancestral y decidí estudiar e indagar para entenderlo mejor. Sobre espiritismo leí varias de las obras de Allan Kardec, como “El libro de los espíritus” y “El libro de los médiums”. “El Monte” por Lydia Cabrera, que nos introduce en un mundo más oscuro y místico. Tengo grandes amigos tanto médiums, como iyaloshas y babaloshas que me han ilustrado en primera persona. Encontré en el camino personas de esta religión que se dedican a compartir el conocimiento de estas tradiciones orales con el mundo. Conocedores y practicantes experimentados, con honestidad y sin ánimo de lucro. Como el proyecto familiar y sencillo de “Rescate y Valores Yorubas”, que ha aportado muchos conocimientos concretos sobre esta práctica. También el programa Oni Oni, de la emisora internacional de Arom620 en Lima, Perú. Ambos diferentes pero en sintonía, algo que me ha dado una nueva perspectiva avalado por sus experiencias.
En tus historias, la mujer contemporánea enfrenta desafíos significativos.
- ¿Cómo crees que estas narrativas pueden influir en la percepción de las mujeres en la sociedad y contribuir a un cambio cultural?
Tanto como contribuir a un cambio cultural, no lo sé. Pero me encantaría aportar mi granito de arena para mejorar la calidad de vida de muchos. Desarraigando arcaicos tabúes e implantando frescos conocimientos. Espero que la mujer siempre sea respetada, querida y admirada por su fuerza y no por su vulnerabilidad. Que por fin se comprenda que tenemos el derecho a sentir placer, demostrar sensualidad, soñar, experimentar, permitirnos ser arriesgadas y decididas. Sin importar la edad, nacionalidad o credo. Espero que al leer mis obras, sientan la necesidad de dejarse llevar, de amar y compartir sin límites ni complejos. Sin miedo a ser mal juzgadas por la sociedad. No se trata de escandalizar nuestro comportamiento cívico, sino de ser libres en nuestros pensamientos, y disfrutar de la sexualidad sin tapujos en nuestra intimidad. Sin necesidad de sentirnos sucias o impuras por ello.
- ¿Qué consejos darías a aquellos que buscan romper con sus propios paradigmas y creencias limitantes, inspiradas por tus obras?
Sería un gran orgullo y una tremenda responsabilidad al mismo tiempo. Pero esa es una de las razones por las que decidí escribir esta historia y compartirla con el mundo. Les diría que no lo dejen para después, el tiempo no se detiene y tampoco se recupera. Como decía mi padre; no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Nunca es tarde para concedernos el permiso de encontrar la felicidad. Para reencontrarnos con nuestra sensualidad, explorar y disfrutar de nuestra sexualidad. Romper de una vez con las limitaciones inculcadas sin sentido. Ser dueños de nuestras vidas e ir a por nuestros sueños es nuestra decisión. El destino se puede moldear si trabajamos en nosotros mismos, empezando por romper con las creencias limitantes, tabúes y paradigmas que atan nuestras alas e impiden el vuelo.
- ¿Cómo defines el éxito en tu escritura, especialmente cuando se trata de transmitir mensajes poderosos y desafiantes a través de tus historias?
Complicada pregunta, teniendo en cuenta que, a pesar de la intención de transmitir mensajes poderosos y desafiantes a través de mí escritura. No considero tener éxito aunque sí convicción en mis palabras. Espero que algún día sea un gran éxito y sirva de inspiración a muchos. He escrito una historia desde mi experiencia personal, que ha sido una gran terapia. Aportándome felicidad y gozo en el proceso, llevándome a descubrir caminos inimaginables y maravillosos. He crecido como persona y me he fortalecido ante las adversidades como la protagonista de esta historia. El verdadero éxito es lograr que alguien se identifique con estas historias y consigan recibir estos mensajes, mejorando así sus vidas y las de su entorno.
- ¿Puedes compartir algún adelanto o detalle sobre tus proyectos futuros, y cómo planeas continuar abordando temas poderosos y desafiantes en tu escritura?
Pues claro, me complace anunciarles que muy pronto tendré terminada la última parte de esta serie. Completando así la trilogía, con mi tercer libro, que llevará por título “Te dejo ir…” la intención es presentarla antes del verano, pero no puedo prometer nada aún. La trama se complica y los personajes evolucionan. Aportándonos diversas facetas, diferentes soluciones y nuevos puntos de vista. Con muchas enseñanzas, desafíos y grandes sorpresas. Tendremos montaña rusa para rato, eso seguro.