¿Qué le inspiró a escribir “Alquimia: Cómo perdí el miedo a volar”?

Mis hijos han sido el principal detonante de este proyecto y la fuente de inspiración. Aunque también, han sido palanca una serie de factores extraordinarios que no puedo revelar, ya que implicaría compartir detalles de la obra. Sin embargo, la idea de que, por alguna razón, la vida no me permitiera tener la oportunidad de compartir con ellos mis pensamientos, experiencias y aprendizajes, fue lo que realmente me impulsó a escribir este relato. Quería dejarles un testimonio de una parte de mi vida, algo que, en algún momento, pueda servirles de inspiración para recorrer su propio camino y enfrentar las adversidades que se encuentren en él. En cierto modo, mi intención era que tuvieran un lugar donde pudieran “encontrarse” conmigo. 

En su libro, menciona una crisis existencial que le llevó a un proceso de transformación personal. ¿Podría compartir más detalles sobre ese momento y cómo lo superó?

Bueno, sí, digamos que tuve una adolescencia bastante turbulenta que me condujo a un callejón sin salida. Llegué al punto de no atreverme a salir de la cama, ya que no encontraba ningún motivo para hacerlo. Estaba totalmente sumergido en un bloqueo mental y emocional que no me permitía pensar más allá. No le encontraba sentido a mi vida, no había coherencia en ella. Siempre había pensado que era una persona feliz, optimista y con ganas de vivir, pero en realidad, me estaba dejando llevar por la corriente, sin asumir responsabilidad en ninguno de los ámbitos de mi vida. Esto incluía los estudios, mi personalidad y, en consecuencia, mi futuro. Entonces, cuando se acercó el momento de empezar a tomar decisiones importantes sobre qué hacer con mi vida, llegó el bloqueo: no había hecho los deberes. 

¿Cómo ha influido su formación en Dirección de Recursos Humanos, Inteligencia Emocional y Coaching en la creación de este libro?

Supongo que enfoque, una visión global en cuanto al comportamiento de las personas, empezando por uno mismo. 

En Recursos Humanos trabajamos diariamente con personas, el activo más importante de cualquier organización y también el más complejo, y que no se malinterprete, pero es cierto. Cada individuo tiene una personalidad única, diferentes motivaciones, valores y formas de trabajar y comportarse. Gestionar estas diferencias y armonizarlas para que trabajen en equipo hacia un objetivo común es un gran desafío. Entonces, todo lo que he visto y aprendido sobre la estrategia de gestión de personas me ha enriquecido mucho. Luego, la Inteligencia Emocional me proporciona autoconocimiento, me ayuda a reconocer y manejar mis emociones, así como a empatizar con los demás, y esto mejora considerablemente mis habilidades sociales. Y por último el Coaching, una gran herramienta que me ha ayudado a establecer metas claras y superar obstáculos, es decir, cómo lograr pasar del punto A al punto B, en cualquier faceta de mi vida. 

Y todo esto, de algún modo u otro, aparece reflejado en cómo he ido gestionando mi propio camino en la vida y todas las experiencias que he vivido, tanto buenas, como malas. 

Obra de Juan Francisco Rodríguez.

¿Podría hablarnos sobre alguna experiencia específica que considere fundamental en su proceso de transformación personal?

Salir por completo de mi zona de confort, dejando atrás a mi familia, mi pareja de aquel entonces y mi trabajo; fue una decisión dolorosa, pero necesaria, tenía que hacerlo. Por mí. Este paso representó un salto exponencial en mi proceso de crecimiento, madurez o como lo queramos llamar. Fue una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido, tanto a nivel personal como profesional. Mi vida empezaba a tener sentido y aparentemente todo iba dentro del curso normal de las cosas, pero yo, a pesar de haber cogido las riendas de mi vida y tomado responsabilidad de ella, no terminaba de encontrar esa coherencia conmigo mismo, no me hallaba, tenía la necesidad de salir, romper con ciertos aspectos de mi vida, de mi entorno y conocer algo más.

No fue nada fácil: empecé de cero en todos los aspectos, tanto profesional como personalmente. Hubo momentos muy buenos, pero también atravesé situaciones muy difíciles. Experimenté de cerca la soledad y, con ello, llegué a conocerme más a mí mismo. Entendí lo que significa la distancia y la ausencia del calor de mis seres queridos, pero descubrí que el mundo también está lleno de personas maravillosas por conocer. Y todas estas vivencias y muchas más, han formado parte del proceso. Sin duda, ha sido una vivencia que me ha aportado un valor incalculable.

Juan Francisco Rodríguez posando con su obra para Elescritor.es.

Como mentor, ¿cuál es el consejo más valioso que ofrece a quienes buscan alcanzar su máximo potencial?

El consejo más valioso que ofrezco a quienes buscan alcanzar su máximo potencial es que invertir en ellos mismos es la mejor decisión que pueden tomar en la vida. Esto incluye no solo el desarrollo de habilidades profesionales y personales, sino también el cuidado de su bienestar emocional y físico.

¿Cómo equilibra su carrera profesional con su pasión por el desarrollo personal y la escritura?

Adaptándome a lo que venga y aprovechando el tiempo que tengo. Al final, es un estilo de vida y parte de mi personalidad. Según cómo vayan cambiando las cosas, puedo dedicarle más o menos tiempo, pero siempre encuentro un huequito para ello.

¿Está trabajando en algún nuevo proyecto literario actualmente? Si es así, ¿podría adelantarnos algo sobre él?

No y sí, me explico: No estoy escribiendo formalmente otro libro, pero escribo a diario, todos los días un poco. Quizás, con el tiempo, eso me lleve a unir cosas, darle forma y empezar a trabajar en un nuevo proyecto. Quién sabe.

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