Cristina, eres una artista polifacética que ha explorado la poesía, la pintura, la música y el baile. ¿Cómo influyen estas diferentes disciplinas en tu proceso de escritura y en la creación de tus cuentos?

Como en toda disciplina, podemos canalizar nuestros sentimientos o emociones de diferentes maneras pero con una esencia en común: TRANSMITIR NUESTRO INTERIOR A PARTIR DE DIFERENTES FORMAS DE MANIFESTACIÓN ARTÍSTICA. 

La música con sus sonidos, la pintura con sus tonalidades, el baile con sus movimientos me ayudan a explorar nuevos caminos con la literatura y la creación de nuevos cuentos. 

Como decía Aristóteles: «LA FINALIDAD DEL ARTE ES DAR CUERPO A LA ESENCIA SECRETA DE LAS COSAS, NO EL COPIAR SU APARIENCIA».

Tu libro «Cuentos para trabajar la alta sensibilidad, la resiliencia, el amor y la fuerza interior» toca temas muy profundos y personales. ¿Qué te inspiró a abordar estos temas en tus cuentos y cómo crees que pueden ayudar a los lectores?

Mi propia experiencia de vida me llevó a crear historias que evocaran todos estos temas.

En la sociedad que vivimos actualmente es importante darle énfasis a la sesibilidad, al amor y a la resiliencia, ya que son aspectos que nos pueden ayudar a encontrar un equilibrio interno y, una salud emocional estable, ya que es primordial para afrontar nuestros desafíos y retos diarios. 

Sinceramente, creo que cualquier manifestación artística tiene que tener un componente de profundidad más allá de la parte estética o técnica que siempre está presente. 

En tus cuentos, destacas la importancia de la autoestima y el respeto hacia uno mismo. ¿Podrías compartir alguna experiencia personal que te haya llevado a entender la importancia de estos valores?

Personalmente me he encontrado con situaciones que he llegado a experimentar y de las que me he dado cuenta que el sentirse bien con uno mismo, el aceptarse y el ver que todos somos diferentes y que no tenemos que compararnos, son claves para tener una vida saludable y además tomar conciencia que nadie es perfecto y cada día es un buen momento para aprender de todo lo que nos ocurre. 

La autora posando con su cuento para Todocultura.es

Ser una autora que trata temas tan introspectivos puede ser un desafío. ¿Cuál ha sido tu mayor miedo a la hora de exponer tu trabajo al público y cómo lo has superado?

En mi infancia siempre fui una niña muy tímida e inconscientemente me cuestionaba muchos aspectos de la vida; podríamos decir, de manera muy filosófica y profunda. Me daba miedo el mostrarme a opinar, pero sobretodo a expresar mis sentimientos, por pavor a las famosas críticas de la sociedad ante la parte más sensible de un ser humano. 

Con el paso del tiempo, y habiendo trabajado mucho toda esa «exposición» sin miedo al qué dirán, he superado esas barreras y prejuicios ante los demás.

El arte en sus diferentes formas (música, danza, pintura y literatura) me han «salvado» de esas corazas que muchas veces nos transmite indirectamente la sociedad. 

Has mencionado que en tus cuentos los personajes ayudan a empoderarse. ¿Hay algún personaje en particular que consideres que refleja tu propia experiencia o tu visión del mundo?

Hay muchos matices y circunstancias de los cuentos que transmiten parte de mi experiencia vital. En especial, Bianca, una de las protagonistas del cuento «La felicidad en un instante», una joven que tuvo que sobreponerse a muchos inconvenientes y cambios repentinos en su vida. A pesar de todo siempre siguió adelante e intentaba mirar el lado positivo de toda situación en su vida. 

Como alguien que ha pasado por diversas formas de arte y enseñanza, ¿qué consejo le darías a alguien que está luchando por encontrar su camino en el mundo del arte y la autoexpresión? 

Le diría que se atreviera a explorar las diferentes formas de autoexpresión, ya que le contribuirá a fortalecer la autoestima y la confianza en sí mismo/a.

El camino del arte es un proceso a experimentar de manera consciente, paciente y plena. 

Hablando de resiliencia y superación, ¿cuál ha sido el obstáculo más grande que has enfrentado en tu carrera artística y cómo lo has manejado?

Uno de los obstáculos más evidentes ha sido el miedo a equivocarme, el bloqueo o barrera mental a no saber si los resultados artísticos podrían ser los deseados así como también la perfección. Con el tiempo, con trabajo constante y con conciencia, he ido liberándome de esas barreras autoimpuestas, de crear no solo desde la mente y de hacer más presente los sentimientos y la fluidez de la autoexpresión artística. 

Finalmente, ¿qué sientes al saber que tus cuentos pueden llegar a tocar y transformar la vida de tus lectores? ¿Qué mensaje esperas que se lleven después de leer tu libro?

 Desearía que los lectores piensen y reflexionen un poquito más sobre la necesidad de conectar con su sensibilidad, sin miedo a mostrar más sus emociones y sentimientos y, a la vez, a crear un mundo más resiliente; es decir, tener la capacidad de adaptarse y superar situaciones difíciles manteniendo una actitud positiva y aprendiendo de las adversidades para seguir siempre su camino al crecimiento personal. 

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