¿Recuerdas cuál fue el primer libro que leíste?
El primer libro de todos… ¡No, la verdad! diría que alguno de las Witch, cuando era pequeña.
¿Y el primer relato que escribiste?
Este ha sido mi primer relato, mi primer libro… mi primer todo. Académica y profesionalmente vengo del ámbito de la ciencia y nunca hubiera imaginado que escribiría un libro. Pero un día me surgió una idea, que poco a poco se fue formando en mi cabeza… incluso con la que soñaba por las noches, y necesitaba darle forma. Así descubrí algo que me hizo muy feliz, sin realmente buscarlo. Lo llaman «serendipia»,¿no?
¿Cuál fue el primer libro que te impactó y por qué?
Lo que sí recuerdo es el primer libro que me llegó a impactar y me encantó, hace ya muchos años: La Casa de los Espíritus, de Isabel Allende. De hecho, uno de los personajes de mi libro está basado en la protagonista. Sin duda, quedé maravillada con aquella obra maestra (El libro, claro. La película deja muchísimo que desear).
¿Quién es tu escritor favorito?
Actualmente Eloy Moreno, que me conquistó con su obra maestra «Tierra». Aunque he de decir que Juan Gómez-Jurado está a la par. Devoro sus libros uno tras otro.
¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?
¡Daenerys Targaryen de juego de tronos! ¡Hombre! Mi maravillosa Reina de Dragones…
Su desarrollo fue ejemplar desde mi punto de vista. Pasó de ser tan solo una niña vendida y perdida, a ganarse el respeto, la confianza y la admiración del resto con su inteligencia y su persistencia.
¿Qué puedes contarnos de tu obra “El legado de la familia Rosewood” y qué destacarías de ella?
Creo, sinceramente, que es un libro muy entretenido, a la vez que complejo. No es una obra sencilla, (aunque está minuciosamente estudiado página tras página para que quede todo claro y no se queden cabos sueltos en ningún momento), pero reconozco que no es un libro para leerlo con la televisión de fondo. No, para nada. Hay muchos personajes, dos épocas diferentes que se van alternando en cada capítulo. Y es un libro que te da el argumento a cuenta gotas, es decir, te plantea preguntas a los misterios que van apareciendo y te enseña pequeñas pistas. Es como un rompecabezas, puedes elaborar tus propias teorías, aunque finalmente todo se resuelve, como cualquier libro.
¿Alguna manía a la hora de escribir?
Tener música de fondo, especialmente música relacionada con el tema que estoy escribiendo en ese momento. No tiene por qué ser música bonita ni música actual. Por ejemplo, cuando escribo acerca del sacerdote Harald, necesitaba escuchar cantos gregorianos de fondo para ponerme en situación, o cuando Lilith se encuentra con una persona muy especial, a la que cree conocer (un momento clave en el libro) necesité bandas sonoras acordes a dicha situación misteriosa. Es muy inspirador, creo que sin la música no podría haberlo terminado (ni empezado, prácticamente).
¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
En el momento que lo escribí, estábamos en plena ola de la pandemia, así que no tenía mucho donde elegir. Digamos que fue el sofá, pero si finalmente comienzo la segunda parte, iré alternando (el porche, el escritorio, la piscina…).
¿Qué escritor o libro te ha influido en tu trabajo como autor?
Diría que La Casa de los Espíritus y Juego de Tronos. Pero he estado influida también por series y películas, véase Dark (sobre todo, hombre, por favor, menuda obra maestra) o Ataque a los titanes (¿anime? ¿en serio? Pues sí, no es que sea fanática del género ni vaya por la vida haciendo Cosplay, pero es una serie que le gusta a cualquiera que aprecie la ciencia ficción y el misterio, aunque no le guste el anime. El argumento de esa serie es solo la punta del iceberg, pero creo que es de las más complejas que he visto nunca. Admiro mucho a su creador. Debe ser un hombre muy inteligente).
¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
Ahora mismo estoy terminando de leer «Rey Blanco», el último libro de Juan Gómez-Jurado correspondiente a la pentalogía de «Reina Roja». Aparte de que la historia engancha y gusta, quiero aprender a escribir de los mejores, y él es uno de ellos.
¿Cómo crees que está el panorama editorial para tantos autores como hay o quieren publicar?
El panorama está muy complicado. Hoy en día mucha gente escribe un libro, y entiendo que las grandes editoriales son empresas y, al final, buscan obtener un gran rendimiento. No es posible abarcar todo lo que existe en el mercado, por eso es tan difícil alcanzar el éxito o triunfar.
Respecto a esto, hay una de las frases del escritor Eloy Moreno que adoro: «Escritor no es quien publica con una gran editorial. Escritor es quien escribe un libro y lo termina, porque solamente eso, tiene un gran mérito».
Y creo que tiene toda la razón. Es muy difícil y requiere mucho tiempo, perseverancia, pensamiento y sentimiento. Creo que no cualquiera puede, sinceramente. Otro tema es publicar con grandes editoriales, lo cual es extremadamente difícil. Primero, debes tener un currículum literario previo para que lean, al menos, la primera página de tu manuscrito. Segundo, el libro debe ser bueno, muy bueno (aunque en eso influyen mucho los gustos), pero debe estar muy bien escrito. No basta con que el argumento enganche, la escritura debe ser adecuada, limpia y debe causar atención. Para mí, esto último es lo más complicado, ya que la inspiración hizo el resto del trabajo. También hay que tener en cuenta que la mayoría de grandes editoriales ni siquiera cogen manuscritos, más bien te buscan cuando adquieres una cierta fama. Está claro que hay que trabajárselo diariamente, ser tu propio Manager, creer en ti y tener mucha, pero que mucha paciencia. No se puede pasar de 0 a 100 con un simple e-mail, te lo has de ganar.
Aunque, por supuesto, todos esos puntos anteriores se pueden saltar, si estás casada con un jurado de OT, eres la estrella principal de Sálvame o tienes 1245462743895849 seguidores en Instagram. Que todo eso vende mucho. Todo sea dicho.