• ¿Qué te llevó a pasar de tu labor diaria como enfermera a escribir un libro sobre un tema tan profundo como la muerte y el acompañamiento en el final de la vida?
Mi inquietud por el tema relacionado con la muerte ha sido algo que me ha acompañado toda la vida comenzando desde que era muy niña tras una pesadilla en la que me moría. El miedo y las múltiples preguntas que me surgieron me llevaron durante muchos años a una búsqueda autodidacta de respuestas que me ayudaran a comprender el sentido de la vida y la muerte. Y posteriormente la vida me ha llevado fluyendo por el camino de ayudar a los demás por medio del acompañamiento en el final de la vida y en el proceso del duelo tras la pérdida.
Buen viaje es el libro de ayuda que aporta conocimientos y respuestas, por el que yo habría dado lo que fuera por tenerlo en mis manos hace muchos años, y lo que me impulsó a tomar la decisión de escribirlo fue darme cuenta de que hay muchas más personas de las que yo podía imaginar que al igual que yo cuando era niña tienen realmente miedos ocultos hacia la muerte y no son capaces de hablar y naturalizar el tema, pero en su más profunda intimidad ansían encontrar respuestas. Hemos sido educados para vivir pero nunca nadie nos ha enseñado a morir, por lo que hoy por hoy, no estamos preparados ni para aceptar la partida de nuestro ser querido ni por supuesto la nuestra propia.
Mi inspiración para comenzar a escribir surgió al detectar el miedo en mis pacientes cuando acaban de perder a un ser querido y se hunden en la desesperación condenados al autocastigo y sentirse culpables de llegar a sentir felicidad, sonreír e incluso vivir, o pacientes que llegan al consultorio llorando tras ser diagnosticados con una enfermedad terminal desahogando su pánico y contándome los miedos que no pueden compartir con sus familiares y amigos por no ser comprendidos oaumentar su dolor. Todo esto, me impulsó a tomar la firme decisión de escribir sobre papel todos estos mensajes entre las líneas de una agradable y amena novela, con el fin de aportar y ayudar a todo aquel que lo necesite en su propio proceso de aceptación personal.
• En tu obra Buen viaje, abordas la muerte como un proceso natural de la existencia. ¿Cómo ha influido tu experiencia en cuidados paliativos en la visión que plasmas en el libro?
Ha influido absolutamente en todo. Mi experiencia en cuidados paliativos ha sido y sigue siendo un gran aprendizaje personal y han sido los propios moribundos los que me han enseñado a mí a ser consciente y comprender que no somos este cuerpo carnal que habitamos, si no que somos un espíritu o ser de luz eterno, de paso por esta escuela llamada vida para experimentar y descubrir el amor incondicional y la paz que realmente somos desde una mente dual dormida dominada por el ego.
• La muerte es un tema que muchas personas prefieren evitar. ¿Cuál fue el mayor desafío al escribir sobre algo que genera tanto miedo y tabú en nuestra sociedad?
La muerte es un proceso que todos vamos a experimentar y es por ello por lo que debemos conocerla y naturalizarla integrándola en nuestra educación desde muy pequeños. Por supuesto me arriesgo a ser rechazada por muchas personas que consideran a la muerte como un tabú o simplemente les da mal royo, pero a mi parecer precisamente estas personas son las que más lo podrían necesitar, porque sin duda nos encontramos con que luego son las que más sufren en la fase del final de la vida. Algunas personas me dicen que no están en el momento adecuado para leer este tipo de cosas, y hay que respetarlos porque no podemos forzar a nadie a tomar la ayuda que le brindamos.
Mi desafío es conseguir que todas esas personas que tienen pánico a la muerte lean el libro, es por ello que lejos de ser una lección sombría, es una bonita historia contada en una sobremesa de una cena familiar de una madre a sus hijos adolescentes, sobre la vida personal y profesional del personaje protagonista llamado Arael en una narrativa fácil de leer, comprender, fluida y envolvente.
• El personaje de Arael parece estar muy conectado contigo, tanto en su profesión como en su evolución personal. ¿Cuánto de ti misma has volcado en ella y en las experiencias que vive en la historia?
Se podría decir que todo.
• En Buen viaje, hablas de la importancia de aceptar y comprender la muerte. ¿Cómo crees que este enfoque puede cambiar la manera en que las personas enfrentan la pérdida de un ser querido?
Al comprender y aceptar la muerte como lo que realmente es, un cambio o trasformación de la energía que somos a otra forma de existir, consiguen vivir el proceso de tristeza de la perdida desde una zona de paz interior. Las emociones negativas como puede ser la ira se transforman en emociones de amor, para que recordar al ser querido sea motivo de dibujar una sonrisa en el rostro, aportar felicidad al momento, sentirnos orgullosos de su paso por la vida y contentos de haber podido tener el privilegio de compartir juntos años de aprendizajes.
• El escenario de Mérida tiene un simbolismo especial en tu obra. ¿Qué te llevó a elegir esta ciudad como el lugar donde se desarrolla la historia y qué significado tiene para ti?
Mi marido es de un pueblecito llamado Campillo de Llerena de la provincia de Badajoz y en uno de nuestros viajes a visitar a su familia, me llevó de excursión a conocer la ciudad de Mérida. Quedé totalmente maravillada de la belleza que albergaba semejante cantidad de restos de civilización de aquella antigua metrópolis romana. Tesoros ancestrales arqueológicos muy bien conservados, foros, teatro, anfiteatro, circo, puentes, acueductos, viviendas, mosaicos, columbarios… toda una joya de sabiduría en una ciudad olvidada de la que muy pocos hablan, al igual que ocurre con el tema de la muerte, un bello proceso de transición ancestral del que muy pocos hablan. Es por ello por lo que sentí desde el alma trasladar allí la historia de mi obra.
• ¿Cuáles han sido las reacciones más significativas que has recibido de los lectores tras leer tu libro? ¿Hay alguna historia que te haya tocado de manera especial?
El libro todavía no hace ni un mes que ha salido a la venta y ya han sido varios los lectores que me han escrito para revelarme que les ha parecido una bella novela de la que se han enganchado desde el principio y les ha despertado muchas emociones al sentirse identificados provocando llorar emocionados en más de un capítulo.
Cuando comencé a escribir Buen Viaje, no podía ni imaginar la repercusión y aceptación tan positiva que iba a tener. Me limité a escribir lo que el alma me dictaba haciendo una resumida recopilación de todas mis averiguaciones y experiencias vividas con el único propósito de ayudar y aportar a cualquier persona que necesitara un faro de luz en su complicado proceso, no solo referente al tema de la muerte, si no en la propia búsqueda de sí misma, lidiar con fantasmas del pasado y liberarse de los miedos, bloqueos y culpa para poder llegar a la aceptación y conseguir fluir por la vida en un océano de calma.
Todas las historias de los relatos que elegí para el desarrollo de la obra me tocaron de manera especial en la vida real y no quiere decir que no me acuerde del resto, si no que fui seleccionando las más adecuadas para incluirlas como ejemplo en cada tema a tratar por los diferentes capítulos.
• Escribir sobre la muerte puede ser un proceso emocionalmente intenso. ¿Qué aprendizajes personales te ha dejado la creación de Buen viaje y cómo ha influido en tu manera de vivir el día a día?
Lo cierto es que escribir y compartir mi propia historia ha sido toda una intensa terapia personal para mi mente y mi corazón. Un revivir de las emociones más ocultas que no era consciente ni de que todavía existieran, y en más de una ocasiónhan hecho emocionarme y limpiarme a base de lágrimas. A veces subestimamos el poder de sanación de la escritura e invitaría a todos a practicarla haciendo un recorrido por los archivos de nuestro subconsciente como ayuda para liberarnos y sanarnos de todos esos bloqueos emocionales escondidos.
En el día a día mi manera de vivir sigue siendo la misma, y es ir avanzando pasito a pasito viviendo el presente y sin marcarme expectativas. Lo que venga bienvenido será porque seguro llevará implícito un nuevo aprendizaje.