- ¿Qué te llevó a hacer la transición de la enseñanza a la escritura y la producción televisiva?
Dejé la enseñanza en Madrid porque me casé y me fui a vivir a Málaga. Allí nacieron mis hijos. Cuando tenía tiempo, escribía relatos, algo que siempre me gustó. Un productor de televisión, al que conocía y conocía mi forma de escribir me encargó algunas cosas. Al regresar a Madrid, me ofreció trabajar como guionista en una de sus producciones. Y un programa me llevó a otro y así estuve varios años trabajando para distintas productoras y distintas cadenas.
- ¿Qué te inspiró para escribir «La Gallarda» y qué te atrajo de la época del siglo XVII en España y Francia?
Encontré un libro titulado “Grandes historias de amor en Madrid”, en el que se narraban romances de distintas épocas. Pensé que podía hacerse una serie de televisión para Telemadrid en la que cada historia fuera un capítulo. Presenté el proyecto a la Cadena, pero económicamente no fue posible. Me llamó la atención una de las historias, que narraba los amoríos del rey Felipe IV con una actriz: la Calderona, con quien tuvo un hijo al que reconoció oficialmente. Eso me llevó a preguntarme quién era la reina, cómo era… Y me encontré con un personaje impresionante: Isabel de Borbón y Médicis. Una mujer inteligente, con una personalidad arrolladora, bellísima … Empecé a indagar sobre ella, su niñez, su entorno… y esto me llevó a investigar lo mismo de su marido, el rey Felipe lV…
- ¿Qué aspectos de la vida de los reyes y la corte del siglo XVII exploras en «La Gallarda» y por qué decidiste centrarte en esos temas en particular?
Aspectos personales y sociales. Me centré en ello porque los avatares políticos y militares ya están en los libros de Historia. Deseaba contar el modo de vida del siglo XVII, sus costumbres y curiosidades en el entorno de los reyes y su Corte.
- ¿Cuál fue el mayor desafío al escribir una novela histórica como «La Gallarda» y cómo lo superaste?
Encontrar información personal de los protagonistas.
- ¿Cómo balanceaste la fidelidad histórica con la narrativa y la ficción en tu obra?
En La Gallarda hay poco de ficción y mucho de realidad histórica. No es una novela histórica. Es historia novelada. Todos los personajes que salen son auténticos; excepto dos o tres que me han servido para contar algunas costumbres o dar relieve a alguna trama.
- ¿Qué esperas que los lectores saquen de «La Gallarda» en términos de comprensión histórica y entretenimiento?
Solo espero que disfruten con la lectura y se hagan una idea de la mentalidad, naturaleza y particularidades de los protagonistas y de las costumbres de la época y la sociedad que abordo.
- ¿Hay algún personaje o aspecto de la historia en «La Gallarda» que te haya dejado una impresión duradera o que te haya sorprendido especialmente durante tu investigación y escritura?
Personajes: Isabel de Borbón y Médicis, El conde-duque de Olivares y María de Médicis.
En cuanto a aspectos de la historia, me han sorprendido muchos; tantos que tendría que coger el libro e irlos enumerando. Ciertamente, la realidad supera a la ficción.