Emilio Jiménez "Inmunoenergética y el mundo emocional"Emilio Jiménez "Inmunoenergética y el mundo emocional"

¿Cómo te iniciaste en el estudio de la inmunoenergética y qué fue lo que te motivó a investigar más en este campo?

¿Has sentido alguna vez que algo no te cuadra? -¿Que todo debiera ser más fácil? -¿Qué tal vez existe la posibilidad de lograr alcanzar el bienestar de una forma más sencilla y natural?… Y otra pregunta más importante aún: ¿Cómo es posible que cada vez que avanzamos como seres humanos en cuanto a conocimiento, tecnología, fármacos de todo tipo para cada una de las patologías existentes, resulta que cada vez hay más problemas y enfermedades? – ¿Será que en esta cultura supuestamente tan avanzada algo estaremos haciendo mal?

Voy a utilizar un ejemplo sobre esto. Actualmente la ciencia médica frente a una bacteria que se llama Neisseria gonorrhoeae (gonorrea), a la cual ahora resulta que le llaman súpergonorrea debido a que en muchos casos ya no pueden curar esta infección ni con antibióticos de última generación «Lo mismo sucede con respecto a otro tipo de elementos dañinos» lo que resulta ser un problema de salud pública muy grave en cuanto a la incidencia de la resistencia antibiótica en las bacterias humanas, motivo que ha forzado a la comunidad científica a buscar alternativas. En este sentido los últimos estudios científicos están ensayando con terapia de fagos, Fagoterapia, que es una técnica en la que se utilizan virus que infectan y fagocitan bacterias para combatir las infecciones resistentes o no resistentes. Es un procedimiento valorado para ser utilizado como terapia complementaria o combinada.

Forzar a la naturaleza puede traer graves consecuencias. Como en el ejemplo mencionado al administrar en exceso terapia antibiótica. Graves consecuencias como alertaron dos publicaciones. Una en 2018 por parte del ECDC (Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades) que decía: «Las resistencias a los antibióti­cos causan 33.000 muertes al año en europa». Y en 2019 por parte de la AEMPS, Agencia Española de Me­dicamentos y Productos Sanitarios, que rezaba así: «Alrededor de 3.000 personas mueren cada año en España como conse­cuencia de las infecciones hospitalarias causadas por bacte­rias resistentes, más del doble de muertes que las provocadas por accidentes de tráfico».

Según mi visión lo que sucede es: Que cada vez hay más enfermedades o resulta más difícil alcanzar el bienestar que nos corresponde, debido a que no comprendemos bien la naturaleza externa, «como puede ser nuestro entorno, incluidos los microorganismos patógenos» y tampoco entendemos bien ni se respeta la naturaleza interna del ser humano, «como son los mecanismos internos de sanación que disponemos por herencia, como lo es nuestro sistema inmunitario natural». La mente humana busca diferentes elementos en lo externo para tratar lo interno. Cuando resulta que la sanación depende del equilibrio interno y del correcto funcionamiento de los mecanismos de sanación para curar lo que pueda ingresar al organismo. Como dijo el doctor Claude Bernard en 1859, biólogo, médico y fisiólogo, padre de la medicina experimental «La salud de los organismos superiores depende de su equilibrio interno».

Mi intención por procurar ayudar a las personas que sufren me llevó a formarme en otras disciplinas naturales hasta que años después, en el año 2016, intuí y empecé a valorar otra forma de atender y entender los fenómenos que se producen a nivel energético en el ser humano con respecto a los elementos dañinos que pueden afectarnos, incluidas las que yo llamo: Emociones negativas mantenidas en el tiempo, y de qué manera procurar movilizar energéticamente los mecanismos internos de sanación. Esto me empujó a emprender un arduo camino en el cual he ido transitando paso a paso, poco a poco, investigando y poniendo a prueba hasta la fecha esta técnica o metodología energética natural que bauticé con el nombre de inmunoenergética y el mundo emocional.

¿Cuáles son los principales procesos energéticos que descubriste y cómo ayudan a las personas a alcanzar el bienestar?

Antes de responder a esta pregunta debo aclarar dos puntos. El primero es que no soy médico. Soy profesional en activo en Técnicas parasanitarias y na­turopatía. También soy docente en enseñanzas diversas, concretamente formador en Inmunoenergética. El segundo punto es que la disciplina natural inmunoenergética no es una técnica médica ni científica. Tampoco se sumi­nistra ni se ingiere preparado alguno, ni se expone a ningún pro­ducto ni aparato mecánico ni eléctrico. Única y exclusivamente, esta metodología o disciplina, se lleva a cabo mediante procedi­mientos energéticos mentales e intencionales. Tampoco es mila­grería ni brujería. Un milagro deja de serlo cuando es repetido y comprendido.

En mi trabajo cuando utilizo el término «energético», me refiero al campo vital humano que reside en todos nosotros. Está en cada célula y en cada átomo de los que estamos formados, así como en cada pensamiento y sentimiento. Una energía que da soporte a nuestra vida en los diferentes planos (físico, emocional, mental y espiritual) y que está compuesta por información e intención. De la misma forma que la ciencia clásica habla de las asombrosas cualidades que disponen un tipo de células humanas denominadas células de memoria.

El principal proceso energético al que me refiero en mi obra, es el que yo llamo; el código energético interno, el cual tiene la propiedad de enlazar ener­géticamente y unir a nuestro sistema inmunitario natural con respecto a los elementos dañinos para el ser humano, como son los microorganis­mos patógenos (virus, bacterias, hongos y parásitos) o agentes dañinos de tipo físico/químico, celular, mental y emocional.

También incido en la conexión ocasional que puede existir entre los elementos dañinos mencionados, los cuales pueden disparar procesos energéticos mentales o emocionales desfavorables, que obviamente pueden afectar de forma negativa al ser humano y también cómo los patrones mentales o emocionales negativos pueden afectar, debilitar y hasta romper el enlace energético con el sistema inmunitario natural y viceversa, como podría ser explicado a través del mecanismo del estrés.

¿Cómo se relacionan los procesos energéticos con nuestro sistema inmunitario natural?

Allí a donde voy y en todos los cursos de formación que imparto sobre esta metodología, e incluso a muchísimas personas de las que atiendo por diferentes cuestiones o problemas emocionales les digo: «Las emociones negativas cuando están mantenidas en el tiempo, tienen la propiedad de de­primir nuestros mecanismos internos de sanación incluido nues­tro sistema inmunitario natural. ¡Hay que aprender a integrar las emociones!».

Los humanos somos seres compuestos por diferentes planos. El físico. Estamos formados por órganos, tejidos, huesos, células, fluidos, plasma, humores, flema, bilis, etc. pero también resulta que somos seres energéticos porque estamos compuestos de átomos y energía. A demás también somos seres espirituales porque tenemos alma y conciencia. De forma inseparable a las anteriores, somos seres emocionales, dotados de sentimientos y emociones. Estas últimas, las emociones, cuando son negativas y están mantenidas en el tiempo más de lo normal, justo y necesario, se convierten en lo que yo llamo emociones negativas mantenidas en el tiempo y tienen la propiedad de deprimir nuestros mecanismos internos de sanación, incluido el sistema inmunitario natural.

Desde mi visión con inmunoenergética, estos planos físico, energético, espiritual, mental y emocional, son dependientes unos de los otros. Si uno de ellos está afectado en mayor o menor grado, puede repercutir en el funcionamiento de los otros.

Emilio Jiménez "Inmunoenergética y el mundo emocional"
Emilio Jiménez “Inmunoenergética y el mundo emocional”

¿Qué diferencias encuentras entre la inmunoenergética y otras disciplinas relacionadas con la salud y el bienestar?

Muchas de las terapias de hoy en día están basadas en buscar los síntomas o las manifestaciones tardías de las enfermedades para a continuación dependiendo de estos factores y de la intensidad de ellos, recurrir a herramientas, suplementos, preparados o diferentes sustancias con el propósito de atenderlos, aliviarlos u ocultarlos.

Si entendemos el concepto de salud y enfermedad en términos energéticos lo que se puede hacer, desde el punto de vista de la inmunoenergética, como primer paso es buscar a nivel energético los elementos dañinos que pueden afectar a la salud de cada consultante, pero buscando en todos los casos dentro del gran abanico de dichos elementos «de tipo físico, emocional, psicológico y hasta espiritual» pero una valoración completa en cada caso en particular, haya indicios o no de los síntomas o manifestaciones habituales que puedan llegar a generar cada uno de esos elementos dañinos, porque puede estar el elemento en cuestión manifestando un cuadro leve, moderado o más florido y también sin manifestar síntoma alguno. Una vez detectado él o los elementos dañinos, asociados o no entre sí, el segundo paso es procurar movilizar las energías del correspondiente mecanismo interno de sanación con respecto al elemento dañino encontrado, para que este sea atendido hasta que ceda o desaparezca y así procurar que la persona afectada tenga la oportunidad de lograr restablecer el estado de bienestar que perdió debido al elemento dañino que le afectó. Todo esto sin la necesidad de ingresar ni extraer nada del organismo del consultante como he mencionado anteriormente.

¿Cuál es el perfil de personas que se benefician más de la inmunoenergética?

La inmunoenergética es una disciplina energética totalmente natural y accesible a todas las personas que necesiten ayuda y que busquen alcanzar el mayor bienestar posible para sus vidas. Una de las virtudes de esta metodología es que nunca puede hacer daño.

¿Cómo has visto que ha evolucionado la inmunoenergética desde que publicaste tu primer libro en 2019?

¡Ya han pasado cuatro años! Aunque la inmunoenergética se gestó en 2016. Sinceramente. Cada vez que miro atrás me doy cuenta del gran cambio positivo que ha supuesto para mí en mi crecimiento personal y también para las personas que he conseguido ayudar, incluidos los alumnos que he formado a los que estoy enormemente agradecido, porque gracias a ellos, ya no son solamente las personas que he ayudado yo, sino que también las que se han beneficiado y se beneficiarán en el futuro gracias a ellos. Esto es lo que me empuja a seguir enseñando esta disciplina.

Emilio Jiménez "Inmunoenergética y el mundo emocional"
Emilio Jiménez “Inmunoenergética y el mundo emocional”

¿Cómo has adaptado tu metodología en inmunoenergética durante la pandemia del COVID-19?

Durante y después de esos acontecimientos, los elementos dañinos y los problemas que aquejan al ser humano, han sido y son los mismos que he visto desde muchos años atrás y hasta la fecha.

No soy negacionista, ni pertenezco a ningún movimiento anti ni provacunas, pero sí que me importa la verdad y el bienestar general. No pretendo entrar en conflicto con el pensamiento racional de la gran mayoría, que vieron claramente en casi todos los medios de comunicación y en su entorno cercano o a nivel mundial, mu­chísimas personas sufriendo graves problemas de salud y muertes achacadas todas a esa crisis (y lamento profundamente el do­lor padecido de cualquier ser de esta Tierra), pero el pensamiento racional de la sociedad en general tal vez debiera haber sido más crítico, al pasar por alto o desconocer otras «pandemias, olas, epidemias, variantes, crisis…» como pueden ser las derivadas por otros elementos da­ñinos de siempre como son la tuberculosis, gonorrea, virus de la influenza, virus sincitial respiratorio (VSR), paludismo o malaria, «súper sífilis», etc., u otros tipos de elementos dañinos como son el hambre, la contaminación ambiental y aún más importante la contamina­ción mental, los suicidios, depresión, ansiedad y estrés, la caren­cia o deficiencia de trabajo de muchas personas derivada en gran medida de estos problemas anteriormente descritos…, también otros «elementos dañinos» como son las enfermedades nosocomiales, resistencia a los antibióticos e iatrogenias.

Sin embargo, a fecha de hoy, aparenta que estamos en la su­puesta normalidad anterior, como si ya todo esto que menciono hubiera pasado.

¿Cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado al difundir la inmunoenergética y cómo lo has superado?

Uno de los mayores desafíos que he conseguido superar fueron «los muros» del escepticismo. La estrechez de miras de muchas personas que sin conocer realmente mi trabajo y en algunos casos incluso sin conocerme a mí, a demás muchos de ellos sin tener conocimientos en salud o ciencia, se atrevían a juzgar o catalogar mi trabajo como algo imposible. ¿Imposible? Pero a caso sin conocimiento en una materia, sin ponerla a prueba, ¿se puede juzgar su veracidad y validez?

Mi trabajo lo he justificado con éxito con los medios que he tenido a mi alcance para hacerlo. Hasta algunos de estos escépticos (al utilizar adecuadamente la coherencia) ahora no les queda otra opción que creer, al menos hasta donde les permiten sus mentes. Otros no pueden creer aunque se les demuestre y lo vean con sus propios ojos. Lo cual es incoherente, por sus prejuicios o condicionamientos de lo que es posible y lo que no lo es. Lo qué es válido o no, según sus limitadas creencias.

Es curioso. Pues es muy común ver en mi centro a personal sanitario (enfermeras, fisioterapeutas, algunos médicos, psicólogos…) a demás de personas que estos profesionales recomiendan que acudan a consultar conmigo.

Otra evidencia que indica que mi trabajo es correcto, que voy por buen camino es: que casi siempre hay caras nuevas en mi centro de trabajo, a muchos les recibo 2 o 3 veces, sí puedo intento que sea a la primera o que vengan lo mínimo posible (salvo algunas excepciones) y sin esfuerzo por mi parte en marketing, acuden todos recomendados. «El boca a boca»

¿Cuáles son tus planes futuros para seguir investigando y difundiendo la inmunoenergética?

Creo firmemente en mi trabajo con inmunoenergética. No es porque quiera creer en la magia de la sanación ni siquiera por la educación que haya podido recibir. No me ha quedado otro remedio más que creer, por los resultados en miles de personas que he tenido la oportunidad de ayudar con esta técnica. Aún hoy que escribo estas palabras sigo poniendo a prueba mi trabajo y a mí mismo. Siempre pido a todas las personas que atiendo que no me cuenten absolutamente nada hasta finalizar su sesión y todo les cuadra en la gran mayoría de los casos. Si hablamos de porcentajes es entorno a un 95% de los casos, en cuanto a la descripción de lo que les sucede, con información tan precisa que asombra, a demás de la mejoría que muchos de ellos logran alcanzar en mayor o menor grado y sobre todo sin efectos adversos o desagradables.

Continuaré en esta línea de trabajo y utilizando la misma metodología, pues son los mismos consultantes que atiendo y los resultados que veo en ellos, los que me guían para avanzar en este campo de estudio. De la misma forma sucede con la formación que imparto sobre inmunoenergética. Cada vez he ido compactando más toda esta información para facilitar la comprensión y el camino de todos los alumnos que se han interesado en mi trabajo. La gran mayoría lo llevan a la práctica y con muy buenos resultados.

Muchas gracias por entrevistarme y el interés hacia mi obra.

Gracias también a todos los lectores que dediquen su tiempo a esta entrevista, ocasión que aprovecho para desear que se movilicen todas las energías sanadoras «las que residen en tu interior» para procurar que alcances el mayor bienestar posible para tu vida.

Emilio Jiménez

www.inmunoenergetica.com

Inmunoenergética y el mundo emocional ®

Docente de la técnica inmunoenergética.

Director del centro de inmunoenergética.

Naturópata.

Emilio Jiménez "Inmunoenergética y el mundo emocional"
Emilio Jiménez “Inmunoenergética y el mundo emocional”

Bibliografía

Jiménez, E. (2022). Inmunoenergética y el mundo Emocional -Edición revisada y ampliada. Editorial Círculo Rojo. 

Güell, O. (6 de noviembre de 2018). Las resistencias a los antibióticos causan 33.000 muertes al año en Europa. EL PAÍS. https://elpais.com/sociedad/2018/11/05/actualidad/1541448787_557623.html

AEMPS Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. (2019). El Consejo Interterritorial aprueba el Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos 2019-2021. https://www.aemps.gob.es/informa/notasinformativas/laaemps/2019/el-consejo-interterritorial-aprueba-el-plan-nacional-frente-a-la-resistencia-a-los-antibioticos-2019-2021

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