- Este poemario aborda las relaciones humanas y las diferentes reacciones que tenemos ante las circunstancias. ¿Qué te inspiró a explorar este tema en particular?
Somos seres sociales y sociables, estamos rodeados de gente, de personas que conviven con nosotros en diferentes espacios, el familiar, el de las amistades, el laboral y el de la propia calle. Las relaciones humanas pueden resultar fáciles y maravillosas o pueden acabar siendo difíciles y un infierno. Todos tenemos un ángel que da gusto compartir, pero también un demonio que dificulta las relaciones. Convivo con mucha gente diversa a lo largo de los días y veía en ellos la bondad y la miseria, la solidaridad y el egoísmo, el altruismo y la estupidez, etc… y me apetecía gritar a los cuatro vientos como son, como soy, como somos.
- ¿Qué te llevó a escribir “Ajuste de Cuentas” y qué esperas lograr con este poemario?
Todos hemos tenido ganas de decirle al que tenemos al lado, en casa, en el trabajo, al vecino, al amigo… lo que pensamos de él o de ella. Pero no es fácil, quizás sea lo más difícil que hay, salvo que se sea una persona sin filtros que todo lo larga. No suele ser la generalidad y por eso callamos, unas veces por pudor, otras por vergüenza, otras por respeto, otras por temor y la mayoría de las veces además, porque no nos salen las palabras precisas en el momento preciso. ¡Qué difícil encontrarlas cuando más las necesitas!
Este poemario está escrito a lo largo de más de 3 años, el tiempo suficiente para observar a los que me rodean, a las personas que se van cruzando en mi vida y en la vida de mis allegados. Cada persona reaccionamos de una manera diferente, parece que nos parecemos, pero según las circunstancias, el momento y con quienes estamos, reaccionamos de una manera o de otra.
Este poemario es mi particular “Ajuste de cuentas” con todos los demás, para bien o para mal, que espero pueda ayudar a los demás a ajustar sus cuentas particulares.
Todo ello configura la fuente de inspiración para la poesía, desde mi propia percepción de lo que vivo hasta la gente que me rodea, tamizado por mi mundo interior. La poesía es directa, como un fogonazo, un alumbramiento que luego pules poco a poco.
- ¿Cómo describirías el tono y el estilo de “Ajuste de Cuentas”? ¿Qué elementos lo hacen único en comparación con tus trabajos anteriores?
Como dice la escritora Txaro Begué en el prólogo del libro: “Ajuste de cuentas es un canto amargo y al mismo tiempo necesario para que las relaciones en las distancias cortas sean de complicidad, de calma, de sosiego, de risas y de llantos compartidos”. Este libro está escrito con un lenguaje sencillo, cotidiano, vital, buscando la síntesis para que sea directo y a veces explosivo.
Hasta ahora había explorado el mundo que me rodea desde la posición del espectador, del que contempla y admira. En cambio, en este libro voy directo a la relación humana, al cómo somos, a lo que nos gustaría decirle a la otra persona y sin embargo, callamos por prudencia, por timidez o porque no nos salen las palabras adecuadas.
- Como arquitecto, pintor y articulista, ¿cómo influyen tus múltiples facetas artísticas en tu proceso de escritura poética?
La arquitectura me ha dado la visión espacial, me ha dado un orden, un gusto por la belleza y por el valor de la firmeza.
La pintura además, ha servido para que mis ensoñaciones tomaran forma y colores, unas veces gritan y otras transmiten calma y sosiego.
Los artículos de prensa me ayudan a saber transmitir a los demás mis pensamientos, mis reflexiones, aquello que me inquieta del devenir del día a día y que generalmente pasa desapercibido y avasallado por la incesante e ingente cantidad de noticias diarias.
- ¿Cuál fue tu proceso creativo al escribir este poemario? ¿Hubo alguna técnica o enfoque particular que utilizaste?
Todo el poemario está escrito en masculino, entendido en este caso como lenguaje neutro. Primero surgieron aquellos poemas dedicados a ciertas personas que necesitaba “decirles” para mí lo que sentía de ellas. Fue un desahogo inicial. A partir de ese momento empecé a observar a mi entorno en el sentido más amplio y lo que me contaban también de otras personas. Poco a poco fui desgranando los diferentes tipos de personas, las personalidades tan distintas que nos acaban definiendo. Al final me di cuenta de que en un momento u otro todos podemos llegar a pasar por una personalidad diferente y que cada persona te observa de diferente manera. Así, para unos podemos ser una maravillosa persona y para otros un ser detestable.
- Como autor con experiencia en publicaciones poéticas, ¿qué consejos darías a aquellos que están interesados en explorar el mundo de la poesía?
Lo primero es que la poesía hay que sentirla. Uno, una, tiene que fomentar la sensibilidad, la observación, la contemplación, las relaciones y hay que ser reflexivo. Como dice el poeta Antonio Gamoneda: “la poesía no tiene nada que ver con la ficción, sino que procede, directa y radicalmente de la vida”. Para ser poeta hay que buscar también la soledad, el recogimiento, leer todo tipo de poesía y lanzarse a escribir. Probar, corregir, borrar, desechar, pulir… y al final, leerlo en voz alta como si no fuese tuyo para comprobar que te gusta, que te emociona, que lo sientes. Porque entonces es que lo vas a hacer sentir a los demás.
- ¿Qué papel crees que juegan la poesía y el arte en general en la sociedad actual? ¿Cómo pueden influir en la manera en que nos relacionamos con los demás?
La poesía, el arte, es quietud, es contemplación, es reflexión, es admiración, es belleza, es permanencia y todo esto es sanador en la sociedad actual. Hoy en día prima la velocidad, lo efímero, el mensaje breve y rápido, y esto nos arrastra al estrés, al cansancio. El arte nos enseña a sentir, a escuchar, a comprender lo que propone la otra persona y esto facilita las relaciones con los demás.
- Finalmente, ¿qué mensaje esperas transmitir a los lectores a través de tu obra y cómo crees que puede impactar en sus vidas?
Que todos somos un poco como se refleja en cada poema, que si nosotros vemos a los demás de una manera, los demás nos ven de otra o de la misma. Que en el fondo hay que preguntarse ¿Quién soy yo? porque puede que alguien te admire y te vea como un ángel, pero hay otros que te repudian y te tratan como un demonio. ¿Qué hacemos para que se nos perciba tan distinto?
Espero que este libro sirva para ayudar a conocerse, para poner palabras de como son los demás y quizás, puede aliviar a alguien que use estos poemas para su propio ajuste de cuentas.