En Clàudia tiene la llave, Nuria Castellano Peralta nos presenta una fábula atemporal sobre una isla que enfrenta una amenaza silenciosa. La historia, aunque dirigida al público infantil, tiene una profundidad que resuena con lectores de todas las edades. El relato nos recuerda la importancia de ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor y de actuar antes de que los problemas se tornen incontrolables, representado en el volcán que despierta en la isla.
Lo que más destaca de este cuento son sus magníficas ilustraciones. Cada página está adornada con detalles que no solo complementan la narrativa, sino que añaden una dimensión emocional que envuelve al lector en el corazón de la historia. Las imágenes logran reflejar la belleza natural de la isla y los momentos más tensos con una delicadeza que encantará a los niños y fascinará a los adultos.
El personaje de Claudia es un símbolo de esperanza y fortaleza. Su capacidad para ver lo que los demás no ven y su coraje para actuar la convierten en una protagonista inolvidable. A través de ella, la autora nos invita a reflexionar sobre la importancia de proteger lo que amamos y ser valientes frente a la adversidad.
En definitiva, Clàudia tiene la llave es un cuento que combina una historia inspiradora con un arte visual impresionante. Una obra que nos habla de la naturaleza, la valentía y la responsabilidad, perfecta para disfrutar en familia.
Sinopsis de la obra:
Claudia tiene la llave es la historia de una isla que vive tranquila hasta su invasión. Nadie parece darse cuenta de los estragos silenciosos que suceden hasta que el volcán, que permanecía durmiente, despierta terriblemente enfadado. La isla, bella y natural, no ha sido protegida. Solo una niña, valiente e intuitiva, será capaz de devolver la paz a la isla.
¿Lo logrará?