- David, tu poemario ‘Dos edades del alma’ está lleno de emociones intensas y temas profundos como el amor y el desamor. ¿Cómo surgió la inspiración para este libro y qué te llevó a explorar estos temas tan universales?
Habría que hablar de inspiraciones a lo largo de un dilatado espacio de tiempo, ya que el poemario abarca una selección de todo lo que he escrito desde adolescente hasta la edad adulta.
- Desde que comenzaste a dar voz a Quevedo 2.0 en redes sociales, has ganado una gran cantidad de seguidores. ¿Cómo ha influido esta experiencia en tu proceso creativo y en tu forma de escribir?
Algunos de los poemas publicados tuvieron su germen en Twitter y fueron bien acogidos. Lees los comentarios y piensas, “vaya, esto gusta”.
- En tu obra, el paso del tiempo parece ser un tema recurrente. ¿Qué papel juega el tiempo en tus poemas y cómo sientes que afecta a las emociones y experiencias que describes?
La portada que elegí ya dice mucho a este respecto. El paso del tiempo es una de las temáticas universales en la poesía en particular y en la literatura en general. A veces se percibe como algo trágico, sobre todo en la mediana edad y generador de un sentimiento de impaciencia por “disfrutar” de las cosas de los adultos cuando eres adolescente.
- ‘Dos edades del alma’ combina un lenguaje sencillo con momentos de gran complejidad literaria. ¿Cómo decides cuándo usar cada estilo y qué buscas transmitir con estas elecciones?
Hablar de una gran complejidad me parece un poco exagerado, aunque sí es cierto que a veces me gusta no ser tan directo, ocultar de algún modo de lo que habla el poema al potencial lector.
- A lo largo de tu carrera, ¿cómo has manejado los desafíos de vivir del arte y mantenerte fiel a tu voz y estilo personal?
Esta es la primera obra que publico. Espero que haya muchas más para poder contestar con propiedad a esta pregunta.
- ¿Hay algún poema en particular dentro de ‘Dos edades del alma’ que te resulte especialmente significativo o que tenga una historia interesante detrás de su creación?
Todos tienen su propia historia personal detrás, algunos incluso con nombres y apellidos con independencia de los que ya aparecen en el título o en la dedicatoria al pie del poema.
Si tengo que escoger solo una historia me quedo con “La chica que no sabía bailar”.
- ¿Qué sientes cuando ves a tus lectores reaccionar a tus poemas y cómo crees que influye tu presencia en redes sociales en la recepción de tu trabajo?
Felicidad de padre orgulloso de sus criaturas.
Obviamente tener gran número de seguidores te facilita llegar a un público mayor.
- Finalmente, ¿qué nuevos proyectos o futuros planes tienes en mente y cómo esperas que evolucionen tu carrera y tu estilo literario en el futuro?
Me gustaría aventurarme en la prosa. Quizá relatos cortos o alguna novela corta. Tengo varias ideas rondando la cabeza pero hasta ahora solo eso. Mientras tanto seguiré escribiendo poesía cada vez que me visiten las musas o mi ánimo lo requiera.