Patrizia GaellPatrizia Gaell

A finales del 2022 salió publicada tu última novela “Ihalma”. Un trabajo que ha tenido muy buena acogida tanto por los lectores como por la crítica; y no solo en España, sino que también en países como Colombia, Venezuela y México. ¿Te esperabas este resultado?

En absoluto. Fue una aventura a ciegas en la que tuvimos que estar dispuestos a arriesgarlo todo. Al no residir en España, la promoción resultaba algo compleja y de resultado incierto. Ten en cuenta que para un amateur es primordial promocionar su trabajo de forma presencial. Firma de libros, presentaciones, tertulias, lecturas,etc. Para mí eso era algo imposible, excepto en casos puntuales, por tanto tuvimos que trazar una estrategia totalmente diferente a la convencional.  Afortunadamente, hoy en día no existen barreras en lo que a la comunicación se refiere. Disponemos de innumerables herramientas digitales con las cuales pudimos llevar a cabo una promoción larga y de resultados verdaderamente increíbles.

A todo escritor le gusta tener contacto con sus lectores y viceversa. Al haber realizado la promoción de la novela de manera virtual, esa parte de la promoción no has podido llevarla a cabo. ¿La has suplantado de alguna manera? ¿Has tenido igualmente contacto con tus lectores personalmente?

Por supuesto. No solo en entrevistas  Streaming, en las cuales eran los lectores los que efectuaban las preguntas, sino que también a través de chats de lectura y como no, respondiendo siempre a los mensajes que recibo a través de los diferentes medios digitales.

¿Y la firma de libros cómo la llevabas a cabo?

Firmándolos por petición de cada uno de los lectores, bien fuese de manera directa o a través de la oficina de mí agente.

¿Los firmabas y luego los enviabas a sus destinatarios tú misma?

Sí. Así es.

Debiste enviar unos cuantos paquetes…

Sí. Digamos que tengo una excelente relación con el personal de mi oficina de correros. 

La crítica ha definido a “Ihalma” como una novela vibrante, cargada de reflexiones y  profundos sentimientos, donde se mezclan de manera perfecta el amor, la justicia y la fantasía. ¿Podrías hablarnos un poco sobre la historia que se cuenta en la novela y sus principales personajes?

Dos son los personajes principales que la conforman. Garyan, que es un joven creativo afincado en Berlín, cuya característica principal es el frenetismo de su vida, lo cual le hace olvidar por completo lo importante que es vivir, e invertir el poco tiempo que tenemos en aquellas cosas realmente importantes. El otro personaje es Daniel. El miembro más joven de la división de ángeles negros custodios de Berlín y de sus distritos. De él se puede decir que es un personaje muy reflexivo, profundo, analítico y sobre todo, con una fortaleza de espíritu  y un sentido de la justicia sin igual.

Son dos personajes muy diferentes entre sí, con dos vidas distantes en el tiempo y el espacio que, sin embargo, convergerán gracias al cumplimiento de una ancestral profecía que se creía olvidada. Entre tanto, se darán un sinfín de historias, acciones y acontecimientos muy entretenidos, intrigantes e interesantes, donde personajes muy característicos y dispares ayudarán a contar esta grandísima historia cargada de reflexiones, emociones y sentimientos.

Una de las características más bonitas, positivas y destacables de esta novela, es la importancia de la amistad que se da entre los personajes, ¿es este un valor importante para ti?

Por supuesto. Soy de las que piensa que la amistad es uno de los valores fundamentales en la vida de una persona. Sin ese concepto no hay lugar para el  amor, el respeto o la compañía, tan necesarios todos ellos en este periplo al que llamamos vida. Aquel que tenga la suerte de poder experimentarla de manera profunda, sincera y verdadera, debe atesorar tan valioso regalo y trabajar duro para poder conservarlo. Creo que es, de todas las relaciones que una persona pueda establecer con otra, la más importante.

Otro de los conceptos principales que se destaca en la novela, es el tema de de la muerte, el cual lo tratas de una manera muy natural y lo enfocas como un principio y no como un final, que tal vez sería lo más normal ¿era esa tu intención, hablar sin tapujos de un tema que para muchos puede resultar algo escabroso y hacerlo en la manera en la que lo has hecho?

Escuche decir una vez que «los latidos del corazón son el sonido de un reloj contando el tiempo hacia la muerte, pues estos comienzan con la vida», me pareció una descripción perfecta para definir esa temporalidad de la que no somos conscientes y que está ahí. Siempre. Se dice que no  hay vida sin muerte, ni muerte sin vida; por tanto creo que debemos hablar de ella con naturalidad, sin temor alguno a mencionarla. Forma parte de nosotros y va ligada intrínsecamente a nuestra propia vida, tal y como se refleja en la historia de la novela. Lo importante de este tema es saber apreciar la vida y el tiempo que ese reloj nos da a cada uno de nosotros para vivirla. Lo que viene después de ella… nadie lo sabe. Ahí es donde entra la imaginación y el pensamiento propio y libre de cada uno de nosotros.

Hemos hablado del valor de la amistad, de la muerte como concepto y de la importancia del paso del tiempo, pero en la novela también se hacen profundas reflexiones acerca de las luchas internas que cada uno de nosotros puede llegar a experimentar en algún momento de nuestra vida, ¿Qué intencionalidad se esconde tras esas reflexiones que el personaje de Daniel nos da a conocer a través de su historia, de esa lucha que él experimenta en un momento dado de la novela?

Tal vez sea el de intentar normalizar un tema del que nos cuesta hablar a la mayoría de nosotros, y es el hecho de hablar de sentimientos con auténtica sinceridad y libertad. Existen momentos de nuestra vida en que se desata en nuestro interior una lucha dual entre lo que queremos o debemos sentir, y lo que sentimos realmente. Entre lo que queremos decir y lo que decimos realmente. La mayoría de las veces las respuestas a esas dos variantes no son consensuadas, y se opta por dar la mejor respuesta cara al exterior y no para uno mismo. Eso genera posteriormente un conflicto que puede desencadenar en una experiencia horrible e incluso traumática. No debemos ocultar nuestros sentimientos al mundo, ya sean buenos o malos, tristes o alegres. Debemos ser sinceros, empezando por nosotros mismos y perder el miedo y el temor a hablar de lo que nos ocurre cuando las cosas no van bien. Hoy en día se empieza hablar tímidamente de temas como la depresión, el estrés postraumático, la ansiedad o la salud mental. Y digo tímidamente, pues debería poder hablarse de ello con naturalidad al igual que se habla de cualquier otra enfermedad o dolencia. Si a ti te duele una pierna, no tienes tapujos en comentarlo cuando alguien te pregunta, ¿por qué entonces cuando uno no se siente bien por dentro tiene que ocultarlo, disimularlo o simplemente ignorarlo? Tal vez sea por el miedo a la incomprensión o al juicio al que puedas sentirte expuesto. Como has mencionado, Daniel experimenta uno de esos episodios, y en un principio intenta lidiar con ese conflicto él solo, pero no es hasta que comparte todo ese vendaval de sentimientos internos y emociones con alguien, que consigue entenderlo y enfrentarse a ello. Ese es el mensaje. No tener miedo nunca a expresar lo que se siente y como se siente, cuando se siente. Y si la persona que está frente a ti no lo entiende o no hace por entenderlo, es que no merece la pena compartir tu preciado tiempo con ella.

Esa es una muy buen respuesta. Volviendo ahora a la parte técnica, en términos de estilo y enfoque, ¿cómo se diferencia esta novela de tus trabajos anteriores?

Creo que una de las grandes diferencias es su profundidad. El tratar temas como el que acabamos de hablar u otros muchos que se pincelan a lo largo de la novela, es algo que nunca había hecho y que me ha gustado hacer. El tratar temas sociológicos, psicológicos, íntimos y personales; humanos al fin y al cabo, ha sido muy enriquecedor y al mismo tiempo sumamente gratificante.

¿Qué aprendiste durante el proceso de escritura de esta novela? es decir, ¿Hubo algún desafío específico que tuviste que superar o algún reto al que enfrentarte?

Aprendí muchísimas cosas sobre mí misma, para empezar. Fue un proceso, a veces no sencillo, pero muy gratificante al final. El tratar temas de cierta profundidad y sensibilidad, a veces no resulta fácil y menos hacerlo de un modo que pueda ser entendido por alguien ajeno a ti. El saber que lo he logrado gracias a la infinidad de comentarios positivos a cerca de la novela, ha sido una gran victoria personal que me  tomo como tal.

Hablando de comentarios ¿hay alguna respuesta o reacción de los lectores que te haya sorprendido o impactado de alguna manera?

Todas me han sorprendido y congratulado por igual. Pero sí es cierto que alguno me ha sorprendido y mucho. Hubo una lectora que me confesó no haber podido irse a dormir sin antes terminar la novela, porque sencillamente era incapaz de conciliar el sueño sin saber cuál era el desenlace final. Lo cual me hizo mucha gracia. Otra lectora me escribió diciendo que iba a tatuarse en el brazo  la inscripción que lleva la espada de Daniel grabada en su filo. Días más tarde, me envío una fotografía con el tatuaje de la inscripción hecho en su brazo. La sorpresa y la gratitud, fue enorme. Y una confesión muy especial para mí. Uno de mis profesores del gimnasio que habla más o menos el español, se aventuró a comprar e intentar leer mi novela. Días más tarde me confesó que no le resultaba fácil comprender ciertas expresiones, pero que lo estaba leyendo con el portátil frente a él para poder traducir aquellos términos que no entendía. Le pregunté el por qué tanto empeño, y me respondió que porque sencillamente la historia lo merecía. «Es alucinante» me dijo. No supe que responder a ese comentario más que con rubor en mis mejillas y una inmensa gratitud, además de un gran orgullo, claro.

Es una anécdota muy especial.

Sí que lo es.

¿Tienes algún proyecto literario en mente para el futuro cercano?

Tengo dos proyectos en mente que están relacionados entre sí. Proyectos muy ambiciosos y complicados de llevar a cabo, pues requieren de un gran trabajo previo de investigación. Llevo dos años trabajando en ellos y solo tengo la escaleta de las historias, nada más. Por otro lado, llevo casi un año colaborando con artículos de opinión en elescritor.es. Una labor que me fascina llevar a cabo, y no solo por los artículos que mes a mes envío a redacción, sino por el cariño y la profesionalidad con la que me han tratado siempre los responsables de este medio. Primero con la promoción de “Ihalma” y ahora brindándome la oportunidad de colaborar con ellos mediante mis artículos sobre arte y  cultura.

Una experiencia muy gratificante, intuyo por tus palabras.

Así es. Increíble.

¿Has recibido algún tipo de respuesta o comentarios por parte de tus lectores en relación a esa colaboración?

Sí. Me han llegado muchos comentarios de lectores que los han leído y en los que me expresan su opinión acerca del tema tratado. Otros me consta que los leen siempre, pues sus análisis se producen con la misma periodicidad que la publicación de mis artículos en este periódico. Es algo muy bonito y de agradecer.

Volviendo a esos proyectos que tienes en marcha y que antes comentabas, ¿podrías adelantarnos algo sobre ellos?

Como te he dicho, son dos proyectos muy ambiciosos y complicados de llevar a cabo, pero te confesaré que ambos merecen todo el tiempo que les pueda dedicar, porque son maravillosas historias cargadas de humanidad, superación y lucha.

¿Puedes ser un poco más concreta?

Te haré un grueso esbozo. Una de las historias parte de la Anatolia central en el año 1510, en pleno crecimiento otomano, y se extiende hasta finales de la Segunda Guerra Mundial. Hablamos del año 1945. Como ves, es un periodo muy extenso de tiempo que abarcar y mucho que leer, estudiar e indagar para hacerlo con el menor número de errores posibles.

La segunda de ellas da comienzo en la ciudad de Przemys’l, en el año 1895, poco antes del inicio de la Primera Guerra Mundial, y se extenderá hasta el Berlín del 2024. También aquí hay un gran periodo de tiempo que requiere de muchas horas de estudio, análisis e investigación, pero debo hacer hincapié en que ambas historias son viajes increíbles cargados de emoción, superación y humanidad, en las que podremos conocer a través de estos nuevos personajes, el poder del verdadero amor, pero también la crueldad de los celos, la traición y la venganza.

Son plazos temporales inmensos, ¿cómo piensas comprimirlos para no extender en exceso el relato?

Echaré mano de todo tipo de trucos para acortar los tiempos, pero los saltos temporales serán imprescindibles. Utilizados siempre con sentido, claro.

¿Hay algún género o temática en particular que te gustaría explorar en tus futuros proyectos literarios?

En este momento no puedo responderte a esa pregunta porque es tal la cantidad de información que tengo en mi cabeza, que sencillamente el abrirme a explorar algo nuevo se me hace imposible de contemplar. No puedo ver más allá de lo que ahora mismo tengo entre manos.

¿Crees que la colaboración con medios especializados en literatura es importante para los escritores contemporáneos?

Por supuesto que sí. Cualquier oportunidad que se le brinde a la cultura en general y a la literatura en particular,  merece una férrea defensa por parte de aquellos que la amamos.  Si a la oportunidad de divulgación cultural y literaria, le añades la posibilidad de colaboración de artistas amateurs, entonces es perfecto. El problema es que muchos medios literarios y culturales cierran esas puertas a artistas noveles por el simple hecho de serlo, y eso es un gravísimo error, pues los grandes nombres no siempre son los más valerosos en cuanto a cualidades artísticas se refiere. La diferencia entre ambos a veces radica  en una simple oportunidad, y no en el talle talentoso que uno pueda tener y el otro desear. La cultura y el arte no deberían centrarse en la rentabilidad, o en un nombre o un apellido; sino en la calidad de ese arte que intenta salir al mundo para ser expuesto a él. Por desgracia siempre han primado los conceptos equivocados a la hora de brindar oportunidades a cualquier artista, y siempre primarán esos conceptos, que lo único que consiguen es privar, en multitud de ocasiones, al mundo del verdadero arte.

¿Qué consejo le darías a los escritores que están empezando y aspiran a publicar sus propias obras?

No soy yo quien pueda dar consejos de nada a nadie y menos a escritores. No estoy cualificada para hacer algo semejante.

Para terminar, ¿hay algún mensaje que te gustaría transmitir a tus lectores y a aquellos que han seguido tu carrera como escritora?

Lo único que puedo expresar hacia ellos es gratitud. Una infinita y eterna gratitud por su apoyo, su cariño y su calor. Nada más.

Ha sido un placer charlar contigo, Patrizia.

El placer ha sido mío.

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