- ¿Qué te inspiró a escribir tu obra?
Al comenzar mi profesión de chófer de camiones, siendo tan joven y con tantas ganas, en lugar de avanzar, he ido retrocediendo por distintas circunstancias, lo que ha acentuado el deterioro constante del gremio.
- ¿Podrías compartir alguna anécdota que haya sido especialmente significativa durante tus años como camionero?
En una parada en Torreblanca (Castellón) con una carga procedente de Italia, durante una pausa de 9 horas para dormir, mientras estaba aparcando se acercaron varios compañeros de profesión. Entablamos una pequeña conversación y uno de ellos me preguntó: “¿No le pones el candado antirrobo para dormir?” A lo que contesté: “Hoy no.” Me preguntaron por qué, y les dije: “Abre y verás”. Traía 6 cocodrilos para un cocodrilario.
- ¿Cómo fue el proceso de equilibrar tu vida laboral como camionero con la escritura de tu libro?
Un tercio de mi libro fue escrito mientras trabajaba, es decir, a duras penas y quedándome dormido, puesto que en las 9 horas de pausa, en la mayoría de los casos, tienes que cargar y descargar, ducharte, comer algo, y si te sobra tiempo, dormir. El resto del libro lo escribí cuando me dieron la baja laboral, como queda explicado en mi libro.
- A lo largo de tus 30 años como camionero, ¿cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado y cómo lo superaste?
Entre más de un centenar de desafíos, creo que el mayor fue mi primer día de trabajo como camionero y, por supuesto, mi primer viaje. Lo superé con esa valentía que la juventud y las ganas te dan, valentía que desgraciadamente se va perdiendo con el paso de los años.
- ¿Qué emociones experimentaste al escribir sobre tus vivencias y al tener que recordar momentos tan difíciles de tu carrera?
Lo peor que he experimentado es el sufrimiento de mis padres y de mis allegados, así como perder lo poquito que un pobre camionero pudo haber logrado.
- ¿Crees que tu experiencia como camionero ha influido en tus perspectivas sobre la vida y las relaciones personales? ¿De qué manera?
Sí, por supuesto. Estoy muy desengañado con la vida en general y con las personas en particular. Es lo que tiene la soledad del camión.
- ¿Cuál es el mensaje principal que esperas transmitir a los lectores a través de tu libro?
Que, siendo algo tan importante para todos los habitantes del planeta, no estamos valorados ni lo más mínimo. Al mismo tiempo, quiero que todo el mundo se dé cuenta y tome conciencia de que quien va en lo alto de un camión también es un ser humano y no una pieza más del camión, ni mucho menos el personaje al que todos tratan con la punta del pie, tanto en cargas, descargas, como en la ruta en sí.
- ¿Qué consejos darías a alguien que, como tú, tiene una pasión profunda por su trabajo pero enfrenta dificultades para seguir adelante?
Que intente superar las dificultades para superarse a sí mismo, siempre y cuando no sea en el gremio que nos atañe en este libro. Eso ya es un caso perdido.