- ¿Qué te inspiró a escribir “Dulces cuentos para crecer” y cómo surgió la idea de crear tres antologías poéticas en un solo libro?
Mi inspiración partió de un gran amor por la literatura infantil y mi deseo de crear historias poéticas que no solo entretuvieran a los niños sino que también les inspiraran y les acompañaran en su crecimiento y desarrollo. También en mi propia infancia al recordar mis propias experiencias y emociones a la vez que observaba el mundo a través de los ojos de los niños. He querido explorar temas tan importantes como la amistad, la valentía, la imaginación y el crecimiento personal.
- ¿Cómo surgió la idea de reunir tres libros en uno?
El libro reúne otros tres libros en su interior que son “Relatos de Piruleta”, “Versos de Caramelo” y “Versos de Menta y Limón”.
La idea de reunir tres libros en uno surgió de mi deseo de ofrecer a los lectores una experiencia completa y variada. Mi intención ha sido la de que este libro fuera una verdadera joya para que los niños pudieran disfrutar durante mucho tiempo observando diferentes mundos y aventuras en una sola obra. Mi deseo ha sido el de crear una experiencia de lectura memorable enriquecedora para los niños donde pudieran descubrir un mundo de magia, imaginación y aprendizaje en un solo libro.
- En tus poemas, los personajes expresan sus emociones y sentimientos. ¿Cómo logras conectar con la sensibilidad de los niños a través de tus versos?
Cuando escribo mis poemas me esfuerzo por conectar con la sensibilidad de los niños, explorando sus emociones y sentimientos de una manera sencilla pero profunda.
Me pongo en su lugar y pienso, como sería ver el mundo a través de los ojos de un niño donde cada emoción es intensa y cada experiencia es nueva.
Utilizo un lenguaje accesible lleno de imágenes y metáforas que resuenen con su imaginación. Además me esfuerzo en crear un ritmo y una musicalidad en los versos que haga que la lectura sea una experiencia placentera y emotiva.
Los niños tienen una sensibilidad natural hacia el ritmo y la rima y esto les ayuda a conectarse más profundamente en las emociones expresadas en los poemas

- La amistad, el compañerismo y el amor por la naturaleza son valores presentes en tus cuentos. ¿Qué te motivó a centrarte en estos temas y cómo crees que impactan en tus jóvenes lectores?
Me centré en estos valores porque creo que son fundamentales para el desarrollo integral de los niños. Estos valores les ayudan a encontrar relaciones saludables basadas en el respeto la empatía y la cooperación. Pretendo a través de mis cuentos, que éstos no solo entretengan a los niños, sino que también les inspiren a ser mejores amigos y compañeros y guardianes de la naturaleza. Estos valores si se inculcan desde una edad temprana pueden tener un impacto duradero ayudando a los niños a crecer como personas capaces de contribuir positivamente a su entorno y a la sociedad.
- Háblanos sobre el proceso creativo detrás de los “Relatos de piruleta”, “Versos de caramelo” y “Versos de menta y limón”. ¿Cómo decides qué historias y personajes incluir en cada antología?
El proceso creativo detrás de mis libros de poesía es un viaje lleno de imaginación, reflexión, y mucho amor por las historias que quiero compartir con los niños. Cada antología tiene un propio espíritu y propósito lo que forma la selección de historias y personajes que la componen.
“Relatos de piruleta”, se centra en aventuras emocionantes y personajes que exploran el mundo con valentía y curiosidad. Aquí incluyo historias que fomentan la amistad descubriendo que los lazos que formamos con otros pueden ser nuestras mayores riquezas.
“Versos de caramelo” es una colección más dulce y ligera donde los personajes se centran en la imaginación y los sentimientos más tiernos. Estos cuentos inspiran alegría, empatía, y amor, usando el lenguaje poético para hacer que los niños sientan que están saboreando cada palabra como un caramelo. Sus personajes son soñadores y llenos de profundo amor por la vida.
“Versos de menta y limón” ofrece un enfoque refrescante y reflexivo. Estas historias suelen ser más introspectivas pero siempre con un toque de frescura y optimismo. Los personajes que elijo para esta libro suelen enfrentar retos emocionales o situaciones que les enseñan a apreciar el mundo natural y a comprender mejor sus propia emociones.
Decidir qué historias y personajes incluir en cada antología es como crear un menú variado donde cada plato (o cuento), tiene un sabor y una textura únicos, pero que juntos forman una experiencia completa. Me inspiro en las emociones y experiencias universales de la infancia y trato de reflejar en cada cuento y personaje un fragmento de la vida que los niños puedan reconocer, disfrutar, y aprender de él.
El proceso es muy orgánico. A veces una idea surge de un recuerdo de mi propia infancia y otras veces de observar el mundo actual a través de los ojos de un niño. Busco un equilibrio entre la diversión, la enseñanza, y la poesía, asegurándome de que cada historia y personaje no solo entretenga sino que también ofrezca una lección o una reflexión que los niños puedan llevar consigo.
- ¿Podrías compartir alguna anécdota o experiencia memorable que hayas tenido al escribir o presentar estos cuentos a los niños?
Aunque soy yo la que escribo estas historias, son los niños quienes realmente les dan vida, encontrando en ellas significados, que a veces ni siquiera yo había previsto. Sus reacciones, preguntas, y reflexiones han sido siempre una fuente de inspiración para seguir creando y compartiendo más cuentos con ellos.
Un momento especial fue cuando después de leer el poema “Soy una semilla”, se acercó una niña para decirme que ella había plantado una semilla en su jardín para cuidar de la naturaleza tal como se relataba en la historia del poema. Ver como una historia puede inspirar acciones concretas en los niños, fue realmente gratificante, y me reafirmó en la importancia de los valores que trato de transmitir en mis cuentos.
- Tus poemas utilizan símbolos y metáforas junto con un lenguaje sencillo. ¿Cómo encuentras el equilibrio entre la complejidad poética y la accesibilidad para los niños?
Encontrar el equilibrio es uno de los aspectos más fascinantes y desafiantes de escribir poesía infantil. Para lograrlo sigo algunos principios clave:
Tengo presente la imaginación infantil, ya que los niños tienen una capacidad innata para la imaginación y la fantasía, lo que permite introducir símbolos y metáforas que resuenen en su mundo interior. Por ejemplo, puedo usar la imagen de una estrella para representar un sueño, o una flor para simbolizar la amistad. Estos elementos son los que los niños pueden visualizar y comprender fácilmente aunque lleven un significado más profundo.
Es imprescindible aplicar sencillez en el lenguaje. De esta manera me aseguro que el lenguaje sea claro y directo. Uso palabras que los niños conocen o que pueden comprender fácilmente en el contexto del poema. La musicalidad y el ritmo también juegan aquí un papel importante. Cuando los versos fluyen con naturalidad es más fácil para los niños seguir y disfrutar del poema aunque incluya metáforas.
La interpretación juega un papel aliado, y por esto me gusta dejar espacio para que los niños interpreten a su manera los símbolos y metáforas que forman parte del lenguaje de los personajes de los cuentos. Ofrezco imágenes y situaciones para que los niños puedan sentir y pensar por sí mismos. También me gusta leer los poemas en voz alta para asegurarme que suenan naturales y comprensibles.
Bajo mi experiencia, el equilibrio se logra mediante una combinación de lenguaje sencillo, símbolos universales, y una estructura rítmica que fluye con naturalidad, para que los niños disfruten con la lectura de estos cuentos, y de la belleza y profundidad de la poesía.

- Como escritora y educadora, ¿qué desafíos has enfrentado al intentar inculcar el gusto por la poesía en los niños, y cómo los has superado?
Lo primero es romper con la percepción de que la poesía es algo difícil o aburrido. En general, se tiende a asociar la poesía con algo abstracto o complicado, lo que puede hacer que en un principio se cuente con un rechazo. Para superar este desafío he contado con algunas estrategias basadas en mi experiencia que comparto a continuación:
Para hacer que la poesía sea divertida y accesible, he buscado que mis poemas sean atractivos usando rimas y juegos de palabras con personajes coloridos que consigan captar la atención de los niños. Hago de la poesía una forma de juego en el lenguaje.
Hago que los argumentos de los cuentos sean parte de la vida cotidiana. Así incluyo en mis poemas elementos que los niños ya conocen, como animales, juegos, o situaciones familiares.
Utilizo la lectura en voz alta. También es una herramienta poderosa que hace que la poesía cobre vida y que con su lectura se experimente con todos los sentidos.
Invito a los niños a participar de forma activa recitando y creando rimas sencillas que ellos mismos inventen completando versos. Se trata de iniciarlos en la creación de poemas muy cortos de manera divertida, antes de introducir formas más complejas.
Es muy enriquecedor relacionar la poesía con otras artes, como la música. Se pueden crear canciones a partir de un poema.
- ¿Qué consejos le darías a otros autores que desean escribir poesía para niños y fomentar valores positivos a través de sus obras?
Estos consejos se basan en tres pilares fundamentales que son autenticidad, empatía y creatividad.
Escribe desde el corazón y con autenticidad. Es importante que escribas desde tu propia experiencia y sentimientos transmitiendo valores en los que realmente crees. Si tus poemas reflejan tu auténtica pasión por los temas que tratas, ya sea la amistad o el respeto por la naturaleza o la importancia de la empatía, esos valores resonarán con mayor fuerza en tus lectores.
Conoce tu audiencia y empatiza con ella. Hay que ponerse en el lugar de los niños y comprender como ven ellos el mundo. Recuerda cómo te sentías cuando eras niño y que te preocupaba y emocionaba. Utiliza un lenguaje y temas que sean accesibles y relevantes para su edad. Los niños tienen una capacidad sorprendente para captar y reflexionar sobre temas importantes cuando se les presentan de una manera adecuada.
Equilibra la enseñanza con el disfrute. La poesía debe ser algo que los niños disfruten, no una lección disfrazada. Usa el ritmo. Las rimas y el humor hacen que tus poemas sean entretenidos y atractivos mientras introduces suavemente los valores positivos que quieres compartir. La poesía que divierte también puede educar de manera efectiva.
Incorpora elementos visuales y sonoros. Puedes acompañar a tus poemas con ilustraciones que realcen el contenido. Lectura en voz alta junto con elementos visuales puede hacer que los valores que deseas transmitir sean más tangibles y memorables.
Trasmite naturalidad en tus historias. Los valores que desees transmitir han de surgir naturalmente. En lugar de ser claramente didáctico, permite que los valores fluyan de manera orgánica a través de las historias y los personajes. Deja que los niños lleguen a sus propias conclusiones sobre los valores que están en juego.
Mi consejo es escribir manteniendo siempre el enfoque en hacer que la poesía sea tanto divertida como significativa. Al hacerlo no solo estarás creando poesías hermosas, sino también ayudando a formar las bases emociónales y éticas en los jóvenes lectores.