- Ainhoa y Noemí, sois maestras y ahora también autoras. ¿Qué os motivó a dar el salto a la escritura y qué queríais transmitir con Margarita, aventuras por el mundo?
Desde que empezamos a trabajar juntas, siempre tuvimos la inquietud de hacer un proyecto en común, pero nunca llegamos a concretarlo y quedó como una idea pendiente. Fue durante un momento complicado en la vida de ambas que nos reencontramos y sentimos que era el instante perfecto para hacerlo realidad. Necesitábamos un propósito que nos motivara, nos diera energía y, al mismo tiempo, nos acercara al público con el que compartimos nuestro trabajo. De ahí nació la idea de Margarita, una niña que superó los obstáculos en su camino hasta lograr crear magia. Esa misma magia es lo que queremos transmitir a nuestros lectores, llevándolos a explorar lugares fantásticos a través del libro.
- El cuento aborda valores esenciales como el respeto, la amistad y el cuidado del medio ambiente. ¿Cómo fue el proceso de integrar estas enseñanzas en una historia mágica y entretenida para niños y niñas?
Integrar valores como el respeto, la amistad y el cuidado del medio ambiente en una historia mágica y entretenida fue un proceso que combinó creatividad, sensibilidad y mucha reflexión. Queríamos que estos valores no se sintieran forzados ni didácticos, sino que fluyeran de manera natural a través de la trama y las acciones de los personajes. La magia del cuento fue la clave para conectar los valores con las emociones, permitiendo que los lectores los interioricen a través de las experiencias de los protagonistas. Además, incorporamos detalles del mundo real, como escenarios relacionados con la naturaleza, para reforzar el mensaje de manera sutil pero poderosa. El objetivo siempre fue que los niños y niñas disfrutaran de la historia y, al mismo tiempo, se sintieran inspirados a aplicar esos valores en su día a día.
- Ser maestras sin duda os da una perspectiva especial sobre cómo conectar con los más pequeños. ¿De qué manera os ha ayudado vuestra experiencia en las aulas a la hora de escribir esta obra?
Como maestras, hemos tenido la oportunidad de vivir numerosas experiencias personales con nuestros alumnos y alumnas y muchas de ellas, nos han servido de inspiración para dar forma al carácter y la personalidad de cada personaje, así como a los diálogos y aventuras de la historia.
Estar en contacto diario con niños nos permite comprender cómo piensan, cómo se expresan y qué les apasiona, lo que representa una gran ventaja a la hora de crear. Además, Noemí, con más experiencia como docente y madre de tres hijos, ha aportado un enfoque más profundo en ese aspecto, llevando en gran parte la iniciativa en este terreno.
- Margarita, aventuras por el mundo parece invitar a los lectores a reflexionar y actuar sobre grandes problemas como el cambio climático o la pobreza. ¿Cómo imagináis que estos mensajes pueden impactar en los niños y en las familias que lean el cuento?
Para los niños y niñas, el cuento puede despertar una sensibilidad natural hacia el entorno y las personas que los rodean, mostrándoles que incluso las pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia.
Para las familias, vivir juntos la experiencia de leer la historia puede ser un momento de conexión con los más pequeños de la casa inmejorable donde establecer temas de conversación sobre aspectos importantes de la vida cotidiana y promover en casa la adopción de hábitos más sostenibles y responsables.
En esencia, queremos que Margarita, aventuras por el mundo no solo sea una lectura entretenida, sino también una semilla de conciencia que motive a grandes y pequeños a trabajar juntos por un mundo mejor.

- Hacer realidad este proyecto no debió de ser fácil, sobre todo compaginando vuestros trabajos como maestras. ¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentasteis y cómo lo superasteis?
Hacer realidad este proyecto fue todo un reto, que ya de por sí, puesto que demandan tiempo y energía. Lo superamos gracias a una buena organización, mucha motivación y, sobre todo, el apoyo mutuo. Aprendimos a planificar bien nuestro tiempo, dedicando espacios específicos a avanzar en el proyecto, aunque fueran pequeños. Además, el entusiasmo por la idea y la visión compartida de lo que queríamos lograr, nos dio la energía para no rendirnos. La idea de crear algo que pudiera inspirar a los niños y niñas nos empujó a superar cualquier obstáculo.
- Nos habéis contado que escribisteis la obra mientras vivíais en localidades diferentes. ¿Cómo fue trabajar juntas a distancia? ¿Os resultó complicado o creéis que fue una ventaja para organizaros?
Al final, nos dimos cuenta de que ambas compartíamos una visión muy similar, lo que hizo que las ideas fluyeran de manera natural. Durante nuestras sesiones de lluvia de ideas, cada una de nosotras inspiraba a la otra y, poco a poco, la historia comenzó a tomar forma por sí sola. Era como si los personajes y las situaciones fueran surgiendo por sí solos y nosotras sólo tuviéramos que plasmarlo al papel.
Hubo momentos en los que nos cuestionamos si la historia debía ser más larga o más corta, ya que queríamos asegurarnos de que fuera adecuada para el público al que iba dirigida. Finalmente, decidimos que lo más importante era que la historia fuera lo suficientemente envolvente y mágica, sin perder el enfoque en los valores que queríamos transmitir.
Ahora, con la historia ya lista, nos queda la esperanza de que esta sea solo la primera de muchas aventuras de Margarita.
- Noemí, ya tenías experiencia como autora con Dorfum: una visita inesperada. ¿Cómo ha sido esta experiencia diferente al escribir a cuatro manos con Ainhoa? ¿Qué ha aportado cada una de vosotras al proyecto?
Sí, es cierto que yo ya contaba con la experiencia de haber escrito Dorfum: una visita inesperada.Pero, escribir ese nuevo libro infantil ha sido diferente en muchos sentidos. La mayor diferencia es que no he tenido que hacerlo sola, contar con el apoyo y ayuda de Ainhoa ha sido genial.
La verdad es que ha sido muy divertido escribir juntas porque lo que no se le ocurría a una se le ocurría a la otra y la historia se veía enriquecida gracias a eso. Incluso, recuerdo que llegamos a escribir partes de algunos capítulos de colores distintos porque teníamos ideas diferentes. Después, cada una leía la idea de la otra y decidíamos cuál de las dos encajaba mejor con la continuación de la historia o hacíamos un mix con ambas ideas. Fue todo un reto, pero fue genial ver como iban surgiendo las ideas y gracias a las aportaciones de ambas todo iba encontrando su lugar en la historia.
Nos hemos compenetrado muy bien a la hora de escribir y hemos sabido respetar las ideas de cada una ayudando a mejorarlas.
Ambas hemos puesto toda nuestra ilusión con el fin de crear una historia atractiva, divertida y educativa que hiciera disfrutar a los niños y no tan niños con su lectura. Si a ese trabajo hecho por las dos, le sumas por un lado, mi experiencia al haber publicado antes ya otra obra y por otro lado, la mente fría, ordenada y calculadora de Ainhoa para mantener los pies de ambas en el suelo, el proyecto se ha visto enriquecido aún más si cabe.
- Para terminar, si pudierais enviar un mensaje a los pequeños lectores (y sus familias) que están a punto de descubrir Margarita, aventuras por el mundo, ¿qué les diríais para animarles a sumergirse en esta aventura?
Queremos que los niños y niñas comprendan que, al igual que los héroes de las historias, ellos también tienen el poder de superar desafíos, hacer cosas extraordinarias y transformar el mundo con valentía y empatía. Y son las familias los encargados de guiarlos y apoyarlos en este maravilloso proceso.