«La herida que merezco» ha sido galardonada como la Mejor Novela Romántica en los Premios Círculo Rojo 2024. ¿Cómo recibiste esta noticia y qué significa este reconocimiento para ti como escritora?

Cuando el título de mi obra se oyó en el Auditorio de Roquetas de Mar, el tiempo se detuvo. Me giré para mirar a mi marido y me dirigí al escenario flotando. No estaba nerviosa, era una sensación nueva, de una plenitud tal que eclipsaba cualquier otra. Lo había logrado, había obtenido mi primer galardón como escritora, por una novela escrita desde y con el corazón.

Sé que entrar en el mundo de la editorial tradicional, en el sistema que rige los hilos literarios, es complicado, pero no me voy a rendir. Este premio es una pequeña semilla que alimenta mi sueño y seguiré luchando por cumplirlo. Defender tus obras con el respaldo del premio más importante de la autoedición es de gran ayuda, te impulsa, te da fuerza y seguridad. Ya se sabe que los escritores nos codeamos a diario con el síndrome del impostor. Pues bien, este reconocimiento lo mantiene silenciado.

La relación entre Ariana y Tobías está marcada por secretos, miedos y heridas emocionales. ¿Qué te inspiró a crear unos protagonistas tan complejos y rotos?

Mis propios miedos inspiran a mis personajes. Observar en mi entorno más cercano el sufrimiento emocional intenso, comprobar la debilidad que asola a los que lo padecen, la tendencia a herirse, a buscar el daño, a castigarse, me hizo dudar de todo. Y fue ante esas dudas, buscando fórmulas de ayuda, como nacieron Ariana y Tobías. La escritura es una herramienta sanadora, de evasión y autoconocimiento, que pone ante mis ojos la solución al ritmo del baile de mis dedos. Y mientras las palabras se dibujan en la pantalla voy asimilando el dolor, la frustración y atisbando las posibles salidas. Reconciliar a mis personajes con la vida es dar un paso en la mía propia.

En tus novelas, la psicología de los personajes juega un papel fundamental. ¿Cómo trabajas este aspecto durante el proceso de escritura? ¿Hay alguna técnica o recurso que te ayude a darles tanta profundidad?

Creo que la única manera de dotar de profundidad a un personaje es hacerlo real. No he hecho cursos de escritura, pero sí he leído mucho sobre el tema y he explorado, a través de novelas reconocidas, ese perfil psicológico que persigo. Mis personajes tienen muchas capas, son complejos y hasta a mí, en ocasiones, se me rebelan. Sé que lo he hecho bien cuando me hablan en sueños, cuando se crecen a través de la historia y le dan la vuelta a mis intenciones, presentando opciones diferentes a las que había escogido para ellos. No hay una técnica como tal, intuición quizás, y sobre todo una sana curiosidad por cada ser humano, que me inclina hacia la vida social y hacia las relaciones interpersonales, indispensables para crear distintos perfiles y hacerlos creíbles.

Obra de Mav Alonso.

Tu obra se desarrolla entre luces y sombras, explorando temas como el dolor, la venganza y el amor. ¿Qué querías transmitir a través de esta historia y qué esperas que sientan los lectores al leerla?

Buena pregunta. El poder del amor en sus múltiples facetas: de pareja, paterno filial, entre amigos, es innegable. Los personajes secundarios, el gran amigo, el hermano mayor, y sobre todo el padre entregado, dan consistencia a la idea que aletea durante toda la novela. La soledad nos confunde, nos empuja a la culpa y al miedo, mientras que la compañía de aquellos que nos quieren ilumina el camino y nos hace más fuertes. Hay más héroes a nuestro lado de los que imaginamos, y, aunque nunca han lucido capa ni han volado entre las nubes, tienen el don de resucitar nuestros sueños y lo mejor de nosotros mismos. Eso quiero hacer sentir a quien me lea, todo el abanico de emociones en los que se columpian Ariana y Tobías a lo largo de la obra, que se conviertan ellos también en protagonistas.

En el libro, los secretos familiares y el pasado tienen un peso importante en la trama. ¿De dónde surge tu interés por explorar esas dinámicas familiares y cómo crees que influyen en los personajes?

En mi vida la familia ocupa un lugar predominante, es mi eje, mi sustento, mi base de apoyo. Creo que el pasado nos moldea, influye en nuestra manera de enfrentarnos a la vida, al fin y al cabo, somos el fruto de nuestras vivencias. Pero lo que más me interesa explorar es el impacto del pasado no vivido, el desconocido, el que nos niegan. Fracasos, traumas, sueños rotos de nuestros padres, abuelos, hermanos… Las experiencias sufridas por aquellos que nos quieren y a quienes queremos: sus silencios, su desconfianza, su exceso de celo…, van a influir en nosotros en el presente y en el futuro. Me fascina la manera en la que un simple secreto puede llegar a romper a un ser humano.

Publicaste tu primera novela en 2020 y ahora, en 2024, estás consolidada con una obra premiada. ¿Cómo ha evolucionado tu relación con la escritura a lo largo de estos años?

Cuando terminé mi primera novela no era consciente de hasta qué punto es imprescindible una buena corrección. La ignorancia nos hace audaces, pero no siempre en el mejor sentido. Hay que ser humilde, escuchar las críticas, aceptar ayuda y estar dispuesto a aprender. Yo intento conservar mi esencia, a pesar de no convencer a todos, porque no puedo ser aquello que no siento. Sigo amando a mis personajes, sigo persiguiendo la tensión psicológica, adentrándome en su mente, pero intento modular la intensidad narrativa y huir de los excesos que pueden derivar en una lectura asfixiante. Digamos que conozco mejor mis fortalezas y mis debilidades, y procuro buscar el equilibrio sin que se resienta mi identidad literaria. Escribir me sigue fascinando y, en contra de lo que podría pensarse, cuanto más lo hago más lo disfruto.

Has mencionado que eres una incansable lectora. ¿Qué autores o libros crees que han influido en tu estilo narrativo o te han marcado como escritora?

Hace poco leí que a escribir se aprende escribiendo. Creo que lo dijo Simone de Beauvoir, y estoy totalmente de acuerdo. Aunque yo añadiría la lectura como práctica indispensable a la que ningún escritor debe renunciar. Cuanto más lees más enriqueces tu vocabulario, tu imaginación, tu técnica. Te empapas de talento y vas…

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